La riqueza de recursos naturales pone a Guatemala por encima de otros países con menor disponibilidad. Sin embargo, estos no siempre se usan con de forma sostenible.
Por Carmen Valle
Marco Vinicio Cerezo Blandón es máster en Economía para el desarrollo por parte de la Universidad Pantheon-Sorbonne de París, Francia. Además, es conservacionista ambiental con más de tres décadas de experiencia en manejo de recursos naturales.
Dirige la organización FUNDAECO y es miembro del Consejo Global de la Alianza para la Sobrevivencia de Anfibios. Integra la Junta Directiva del Fondo para el Arrecife Mesoamericano y es consejero global de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En marzo de 2024, Ojoconmipisto conversó 20 minutos con él sobre el precio del agua, pero durante la charla, la audiencia envió preguntas relacionadas con otros recursos naturales en Guatemala. Por eso, en abril se retomó esta entrevista para profundizar en cómo aprovechar con sostenibilidad la flora y fauna disponibles.
Algunas mediciones indican que casi toda el agua superficial de Guatemala está contaminada, ¿aún es posible usar los ríos y lagos para abastecimiento de los habitantes?
Guatemala tiene una condición privilegiada de riqueza natural en relación con otros países; México es un país extremadamente seco, mientras España también tiene condiciones desérticas. Guatemala, en cambio, tiene precipitaciones, ríos, tiene corrientes de humedad para casi todo el territorio, etc. De aquí a al menos 30 años no deberíamos sufrir estrés hídrico, pero el problema es la contaminación que llega al 95 por ciento de nuestros ríos y lagos.
Ensuciamos nuestros cuerpos de agua con desagües, químicos, incluso heces. Por eso y porque no tratamos el agua residual, no podemos utilizar nuestras aguas superficiales porque son nocivas para el consumo humano en esas condiciones.
¿Recolectar lluvia puede convertirse en una opción de abastecimiento para los hogares?
Sí y de hecho ya es una buena herramienta, pero depende del lugar. Hay sitios, como la capital, donde hay mayor contaminación. Esa evaporación que luego se convierte en lluvia puede influir en la calidad del agua, pero puede tratarse y llegar a ser una buena forma de captación.
¿Cómo se puede gestionar un pozo para no sacrificar los recursos disponibles en el acuífero?
Hay muchas maneras, pero debemos empezar por la información. En Guatemala no hay un registro de pozos. Al no saber cuántos hay ni dónde están, es muy difícil administrarlos de forma adecuada.
Perforar un pozo no es una solución sostenible para tener agua a largo plazo, pero como ya hay varios en el país, deberíamos comenzar por tener datos. Estos permitirían un uso responsable a través de decirnos dónde están, cuánta agua obtienen del acuífero, cuáles son sus límites, cada cuánto se les da mantenimiento para evitar fugas, entre otros aspectos importantes.
¿Existen prácticas ciudadanas o municipales que empeoren la calidad del aire?
Sí, tenemos incendios que muchas veces son provocados, el hollín de los vehículos que empeora en las horas pico, el humo de los vehículos diesel que produce gases de efecto invernadero. También pensemos en cómo con cada nueva construcción y movimiento de suelo se liberan partículas porque Guatemala está en terreno arenoso.
Las municipalidades influyen por su elaboración de políticas públicas. Por ejemplo, desde hace años podrían haber reubicado los vertederos que están casi en medio de las ciudades o incluso podrían regular las zonas donde puede ubicarse la industria. En China necesitó hacerse eso porque la contaminación del aire era muy alta y se requería reubicar algunas empresas para evitar la concentración de humo.
¿Cómo deberían gestionarse los desechos sólidos para evitar la contaminación de recursos naturales?
Por falta de un plan de procesamiento, la basura termina en todos lados, incluso en ríos, lagos y en otros recursos naturales valiosos en Guatemala. Deberíamos agilizar la separación de desechos. Podemos utilizar los orgánicos para abono o para mejorar el suelo, y algunos inorgánicos para reciclaje.
Para este punto deberíamos tener ya plantas de tratamiento en todos los municipios. En vez de eso tenemos vertederos, a veces clandestinos, cuyos gases no procesados generan incendios y otras consecuencias. Necesitamos formar una cultura en la población sobre la gestión responsable de la basura, así como crear infraestructura para procesarla bien.