El proyecto abastecerá a cuatro aldeas a través de almacenar agua bajo tierra sobre todo durante la temporada fría.
Por Carmen Valle
El Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) califica a la meseta y los altiplanos como las áreas más frías en Guatemala debido a su elevación. Entre los departamentos con temperaturas más bajas se encuentra Huehuetenango y uno de sus municipios es San Pedro Soloma.
Esta ciudad está a 74 kilómetros de la cabecera y su temperatura durante las madrugadas puede descender hasta los 4° C. Además, es uno de los lugares en la región donde más llueve, pues presenta precipitaciones de mayo a noviembre. Sin embargo, allí donde cae más agua del cielo en comparación con otros sitios, seis de cada diez hogares no tienen acceso a ella por medio de tuberías dentro de la casa.
Para abastecer a comunidades sin saneamiento, la alcaldía invertirá Q2 millones 150 mil 95 en sistemas de cosecha de lluvia. Estos se destinarán a las aldeas Jolompetzal, Becaguich, Wuachuna y Queqchil.
“Se eligieron esos lugares porque su altura no permite instalar sistemas por gravedad. También se intentó perforar pozos mecánicos, pero el agua se encontraba a más de mil pies de profundidad y se requerían muchos recursos sin garantía de su funcionamiento”, sostiene el alcalde, Bacilio Pedro. Por el momento, los habitantes acuden a fuentes naturales de otras comunidades, llenan sus tinajas y las cargan hasta sus casas.
La primera adjudicación ocurrió el 21 de julio de 2022, para hacer los aljibes (depósitos instalados en el suelo) para Jolompetzal. La proveedora elegida fue Quitze Fernanda Molina Rodríguez por Q180 mil 30, quien también se encargará de los de la aldea Becaguich por Q780 mil 462, los de Wuachuna por Q211 mil 587, los materiales para los tanques por Q333 mil 516.
La mano de obra está a cargo de José Roberto Siliézar Arrivillaga por Q118 mil en Jolompetzal, Q216 mil en Becaguich, Q118 mil en Wuachuna y Q192 mil 500 en Queqchil. Ambos contratistas fueron los únicos en ofertar en los eventos.
La cosecha por aljibes, según la Fundación para la Conservación del Agua en la Región Metropolitana de Guatemala (Funcagua), se realiza a través de instalar un depósito a donde se conduce la lluvia por medio de canaletas o los techos de las casas. A estos se puede conectar una red de tubos para llevar lo acumulado hasta los hogares y una de sus principales ventajas es que a través de ella se puede aprovechar también el rocío de las mañanas, el cual está presente incluso durante las épocas secas.
“Para asegurar su funcionamiento se debe procurar que el agua a guardar no pase por cultivos porque acarreará fertilizantes. Tampoco debe estar cerca de letrinas o contaminantes, porque si no, no cumplirá su propósito”, explica el ingeniero Enrique Batres, especialista en abastecimiento acuífero. Además, recomienda instalar una red como filtro primario y así evitar la presencia de piedras, hojas o cualquier otro elemento ajeno.
Los aljibes continúan en construcción en San Pedro Soloma y cada comunidad donde se ubicarán tiene al menos 120 familias. Para asegurar su sostenibilidad y devolver el agua al acuífero, se hizo un compromiso con los beneficiarios y estos se encargan de sembrar árboles en los terrenos alrededor o en el parque Covirrey, una de las reservas naturales del municipio. Al terminar con estas aldeas, se planea distribuir los depósitos a otras donde también haya dificultades sanitarias.