Disfrazados, al ritmo de serenatas o a punta de amenazas los alcaldes intentan contener la salida a las calles de sus vecinos en todo el país.
Por Claudia Palma
Cae la noche en la colonia Los Cerritos, zona 10 de Mixco, donde vestido de Ironman, el alcalde Neto Bran interpreta a uno de sus tantos personajes, el de Ironbran. Saluda a los niños y reparte hamburguesas en estos días de pandemia. Dos cajitas felices a cambio comprar una gorra “Ironbran”, promueve en sus redes sociales.
En Escuintla, un coronavirus solitario baila por las calles del municipio para convencer a los vecinos de no salir a la calle. Los ataúdes colocados en puntos estratégicos de la cabecera recuerdan al vecino el riesgo de no guardar la cuarentena.
No asistir a la feria en un poblado donde es casi imperdonable para sus habitantes, el alcalde de Santa Catarina Pinula, Sebastián Siero, se las ingenió para organizar la feria virtual de la aldea El Pueblito, el próximo 25 de julio con serenatas y conciertos en vivo por medio de Facebook Live.
En otros municipios, las estrategias para obligar a confinarse a la población puede que sean menos amigables. En Santa Cruz Verapaz, Alta Verapaz, se declaró en alerta roja, además de otras restricciones los vecinos tienen prohibido salir a ejercitarse a la vía pública.
En San Miguel Tucurú, Alta Verapaz, como en otros municipios, el alcalde Leonel Victoriano Guzmán, prohibió la venta de bebidas alcohólicas en cantinas y tiendas, y vedó el ingreso de prestamistas. Allí el mercado municipal se vio desbordado por una marea humana sin mascarilla, ante la ausencia de la policía municipal que guarda cuarentena en estos días. El enojo de las autoridades municipales no se hizo esperar y desató una guerra en sus redes sociales cuando empezó a etiquetar a los vecinos que infringieron las disposiciones contra la COVID-19. La respuesta y los insultos virtuales de los molestos vecinos no se hizo esperar.
Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz fue el último municipio en reportar casos con coronavirus, y ahora encabeza la lista del departamento con 17 contagios. El alcalde Arnoldo Federico Fontana, intentó con formas creativas y otras no tanto, pedir a los vecinos permanecer en casa. La prohibición de la movilización total en el municipio con excepción de personal médico y municipal como una medida desesperada para detener la pandemia, le valió una denuncia que lo obligó a levantar casi todas las prohibiciones.
“La situación es muy complicada, la gente no quiere acatar las medidas, yo intentaré ver si se cuidan así mismos, esto es una situación desgastante”, resume Fontana. Sus palabras resumen el sentimiento de los alcaldes consultados, rebasados por este largo confinamiento.