En el departamento, 195 mil 197 personas tienen esquema anticovid completo. De estas, 24 mil 642 salieron de su municipio de residencia para obtener sus dosis.
Por Carmen Maldonado Valle
A nivel nacional, Alta Verapaz es el departamento con menos vacunados contra COVID-19, pues solo una de cada tres personas está protegida, reporta el ministerio de Salud. Aun así, no todos los inmunizados esperaron a que las segundas dosis llegaran a su comunidad, pues doce de cada 100 fueron a buscarlas a otros municipios o departamentos. Trabajo, desabastecimiento o incluso miedo son algunas de las razones por las cuales decidieron salir de sus lugares de residencia.
Alta Verapaz tiene 17 municipios y Chisec es donde se registra el menor porcentaje inmunizados, pues de los 71 mil 848 habitantes mayores de 12 años, solo 12 mil 200 se ha administrado el fármaco alguna vez. A decir de los enfermeros del puesto de salud local, en la mayoría de las comunidades se ha inyectado de casa en casa, aunque sí reconocen que algunos vecinos van a otros lugares para inmunizarse.
En total, 687 pobladores de Chisec acudieron a otras ciudades en busca de su segunda dosis y de estos, 157 fueron a Petén, mientras otros 193 viajaron a Guatemala. “Un factor por el cual la gente se va es el rechazo a la vacuna por parte de toda una comunidad. Se niega la entrada a los enfermeros y quienes sí querían inyectarse su única opción es marcharse a buscar su dosis”, explica Carlos Quib, profesor de Tierra Linda, una de las aldeas del municipio.
Además de Petén y Guatemala, de acuerdo con el ministerio de Salud, al menos 50 personas acudieron a Quiché, mientras 225 habitantes se movilizaron dentro de Alta Verapaz. Acuden a Cobán, Raxruhá, Fray Bartolomé de las Casas, San Juan Chamelco y San Pedro Carchá, la mayoría. Para llegar a cada uno, el recorrido en carro dura al menos una hora. El resto fue a Zacapa, Izabal, Escuintla, Totonicapán, Sololá, San Marcos y Suchitepéquez.
“Pero así como se van, también viene gente. Algunos lo hacen porque aquí no hay colas en los puestos de salud, otros porque trabajan en las fincas cercanas y también hay quienes vienen porque en su municipio se acabaron las dosis”, cuenta Diana Chun, la jefa del programa de inmunizaciones en el municipio.
En efecto, Chisec es el destino de al menos 311 interesados en completar esquemas. Recibe a personas de todo el departamento, aunque hay mayor afluencia de otros tres municipios: un tercio es de Cobán, otros 54 son de Raxruhá y 45 más de San Pedro Carchá.
Pueblo chico
“De San Juan Chamelco me llaman porque llegan muchas más personas externas de las previstas. En una visita observé la llegada de una vecina de Chisec. No se vacunó en su municipio porque su comunidad rechazaba las vacunas y no quería ser discriminada”, cuenta la directora del área de salud, Lisset Cajas.
“Algunos hasta intentan dar un nombre falso. El fin es irse a un pueblo donde no los conozcan, porque así al volver pueden decir ser parte del grupo y nadie se enterará de su inmunización ni los castigará por eso”, agrega la médica. A la fecha, San Juan Chamelco ha administrado dosis de todos los tipos (primeras, segundas y refuerzos) a 39 mil 277 personas. De estas, 4 mil 613 no viven allí.
San Juan Chamelco ocupa el cuarto lugar entre los municipios con más vacunados provenientes de otras ciudades del departamento. Lo superan San Pedro Carchá, con 7 mil 842; Guatemala, con 10 mil 240; y Cobán, con 11 mil 674. El último es quien ha recibido a más personas no residentes.
“Yo vine porque en mi comunidad se acabaron las vacunas. Habrá más en unos días, pero para entonces ya no estarán mis hijos para llevarme”, cuenta María Abelarda Caal. Es originaria de Santa Cruz Verapaz, dice, mientras señala su güipil. Hace fila para completar esquema junto a su hija en el parque San Marcos de Cobán.
Para Álvaro Pop, especialista en asuntos indígenas originario de Alta Verapaz, los desplazamientos de los vecinos también pueden ocurrir por motivos laborales: “Existe una tendencia entre los jóvenes: aspirar a ser guardia de seguridad privada. Muchas familias tienen un miembro dedicado a esto y por lo general ejercen en Guatemala. Eso puede explicar por qué en vez de ir a Raxruhá, por ejemplo, se registran en la capital”. En total, tras un año desde el inicio de la vacunación en Guatemala, 24 mil 748 originarios de Alta Verapaz viajaron a otra ciudad para inyectarse la primera dosis y de cada 100, 99 regresaron por la segunda. En contraste, 319 mil 681 habitantes en el departamento sí se inmunizaron en su lugar de residencia, pero solo 60 de cada 100 completaron su esquema.
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