Pobreza, desnutrición y violencia son las principales razones por las cuales los vecinos solicitan este servicio. A raíz de la pandemia, dicen, han aumentado el estrés en los habitantes.
Por Carmen Maldonado Valle
La alcaldía de San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz, invirtió Q89 mil 500 en la remodelación de cuatro locales del mercado municipal con el fin de abrir una clínica psicológica. Por ahora las instalaciones funcionan como una guardería para los hijos de los locatarios, pero se planea iniciar con los servicios de salud en marzo.
En 2019, la comuna organizaba jornadas con psicólogos para ofrecer atención a los vecinos de forma temporal. En 2020, dice la entidad, se suspendieron a causa de la pandemia, pues para esto se reclutaba a estudiantes de último año de la carrera (quienes lo tomaban como ejercicio profesional supervisado) y durante esos meses no se permitía a los alumnos participar en actividades de forma presencial.
En 2021 se retomó y los servicios se ofrecieron en el centro de la ciudad y en comunidades lejanas. De hecho, en septiembre se organizó una feria de salud mental donde las personas podían programar sus citas para ir a terapia. En total, la municipalidad registró haber atendido a 700 personas durante estas actividades.
En octubre, la oficina de protección de la niñez y adolescencia solicitó al concejo los fondos para adaptar un espacio donde la gente tuviera acceso a tratamiento psicológico, pues “la demanda aumentó”, se lee en la carta. En enero de este año se publicó el concurso para realizar el proyecto y luego se adjudicó a Huilmer Hernández Sucup, quien se encarga de hacer divisiones de tablayeso, trabajos de fontanería, pintura, drenajes y los acabados antes de inaugurar la clínica, según Guatecompras.
“Muchas personas están afectadas por problemas personales, pero también por cosas que nos dañaron a todos: los desastres naturales, aumento de la violencia y la pérdida de familiares por el coronavirus”, cuenta Anaelia Choc, la encargada de la oficina.
“También conmueve ver infancias robadas: hay muchos casos de embarazos adolescentes y notamos un aumento de niños deprimidos. No podemos comprobarlo, pero especulamos una relación con el encierro”, agrega.
Las pérdidas
A decir de Choc, algunos de los eventos con más impacto en la salud mental de los vecinos son las tormentas ETA e IOTA, y la crisis económica desde 2020. A raíz de las primeras, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) contabilizó al menos 54 fallecidos y 100 desaparecidos, aunque no descarta un subregistro. De estos, un mínimo de ocho muertos y 88 personas de quienes nadie sabe el paradero eran habitantes de San Cristóbal Verapaz.
Además, Quejá, una aldea formada por 150 hogares quedó soterrada tras las precipitaciones, mientras en comunidades como Santa Elena y Saquixim no hubo acceso por tierra a causa de los deslaves. En total, en el municipio fueron evacuados 57 mil 749 pobladores.
“Algunos perdimos a vecinos de años y solo digo ‘perdimos’ porque a un par no lo pudimos enterrar. Asumimos su muerte, pero nunca encontraron los cadáveres. A eso súmele las muertes por COVID”, cuenta una de las habitantes, Esperanza Caal. Al 28 de febrero, en el municipio Salud confirmó 859 casos de coronavirus y 21 de estos pacientes fallecieron.
Los vecinos también preguntaban en 2021 por psicólogos en la municipalidad, cuenta Choc, pero porque necesitaban hablar sobre el estrés y el desánimo causado por la pérdida de empleos o la baja en los ingresos económicos.
“Por un tiempo se cerró el mercado para evitar contagios. Luego se envió temporalmente a los locatarios al campo de la feria para garantizar distanciamiento, pero las ventas no eran las mismas. La gente se angustiaba por no tener dinero”, añade.
La nueva clínica estará disponible desde el 15 de marzo de 2022 con tres terapeutas del lenguaje para los niños con dificultades para articular palabras y se espera incorporar en abril a los psicólogos. Se ubicará en el segundo piso del mercado municipal y por el momento no se planea cobrar a los vecinos por la atención.