Las corporaciones gastaron en promedio seis de cada 10 quetzales, eso es 10 por ciento comparado con 2019. La pandemia redujo sus compras, sobre todo las construcciones.

Por Isaias Morales
Los 340 alcaldes cumplen este 15 de enero dos años en sus cargos con la COVID-19 en medio de su gestión. Siete de cada diez (76 %) son nuevos o regresan tras estar al menos un período ausente.
Cuando los jefes ediles cumplieron el segundo mes de haber asumido llegó la pandemia, con ello reorientaron sus compras. Esto se notó, por ejemplo, cómo en 2020 destinaron Q101 millones en alimentos y Q85 millones en 2021, en apoyo a las familias que se quedaron sin empleo durante la pandemia. Casi el doble de lo que gastaron las anteriores administraciones en 2019.
Otro tipo de adquisiciones que incrementaron las alcaldías fueron para limpieza, fumigación y afines. Esto porque adquirieron insumos para desinfectar los edificios municipales, mercados y en algunos casos las calles para evitar la propagación del coronavirus.
Los concursos para realizar nuevas construcciones se pausaron tras la llegada de la pandemia. Una de las más onerosas hasta ahora es un sistema de alcantarillado valorado en Q43.6 millones en Cobán, Alta Verapaz.
En estos dos años se adjudicó el teleférico de la calzada Roosevelt, conocido como AeroMetro, el cual espera aprobación del Congreso. Los diputados ya avalaron el proyecto en un primer debate, pero faltan dos discusiones y la redacción final para dar luz verde a la concesión por 25 años.
En tanto que la ejecución del gasto en promedio disminuyó 10 por ciento con la covid-19, según consta en el Portal de Gobiernos Locales del Ministerio de Finanzas (Minfin). Utilizaron seis de cada diez quetzales en vez de siete como en 2019.
Competencia de constructores
En cuanto a los mayores contratos se los disputaron dos proveedores. El primero que se mantuvo igual en 2020 que 2019 fue José Elías Ramírez Andrés, originario de El Tejar, Chimaltenango.
Mientras que en 2020, fue Jorge Luis Galvez Mis de San Benito, Petén, que ofrece los servicios de su constructora Conserva a diferentes alcaldías del país.
Ambos tienen en común no haber logrado más de 100 contratos anuales, como sí sucedió en administraciones anteriores.
Disminución de recursos
Otro de los efectos que tuvo el primer año de pandemia en las alcaldías es que captaron menos ingresos propios. Según el Portal de Gobiernos Locales, en 2020 las 340 comunas dejaron de percibir Q97 millones; en 2010 captaron Q7 mil 037 millones. En 2021 se recaudaron Q1 mil 647 millones más.
El indicador de qué tantos fondos percibieron, como cobro de boleto de ornato, es importante porque con ello cada alcaldía tendrá más opciones provenientes del Gobierno central. Por ejemplo, San José, Petén, recibirá Q1 millón más del Situado Constitucional por duplicar esta recaudación interna en 2020 pese a la pandemia.
Los recursos que provienen del Ejecutivo disminuyeron estos dos años en las arcas municipales. Uno de los factores fue la baja recaudación tributaria en la SAT que afectó la distribución entre las 340 comuna. Sin embargo, este año tendrán Q605.9 millones más para utilizar sobre todo en obras.
Cambios de alcaldes
En esta primera mitad del período 2020-2024 asumieron nuevos jefes ediles. En parte porque la pandemia también causó la muerte de alcaldes. En 2020, Alonzo Carlos Miguel, de San Miguel Acatán, Huehuetenango, y José Manuel Hichos, de San Agustín Acasaguastlán, El Progreso, fallecieron de COVID-19. En 2021, por la misma razón, Juan Antonio Vanegas, de Concepción Las Minas, Chiquimula, y Daniel Sunun Sica, de Santa María Jesús, Sacatepéquez.
Por su lado, el jefe edirl de Teculután, Zacapa, Cesar Augusto Paz Castañeda fue asesinado cuando no llevaba menos de cuatro meses en el cargo mientras se dirigía a su casa acompañado de dos guardaespaldas.
En tanto que Adoram Esaú Miranda Vásquez, de El Quetzal, San Marcos y Roberto Pop Mo de San Agustín Lanquín, Alta Verapaz, murieron por enfermedad común, según los registros de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam). E Isaías Marroquín Figueroa de Acatatenango, Chimaltenango, por cáncer.
Un alcalde que no concluirá su período por razones distintas a las anteriores es Carlos Preciado Navarijo. Lo detuvieron en Panamá el 19 de enero de 2021 cuando recién cumplía su primer año en el cargo. Fue requerido por Estados Unidos bajo los delitos relacionados a drogas y conspiración.
Por otro lado, el jefe edil de San Lucas Sacatepéquez, Jorge Adán Rodríguez Diéguez, fue separado del cargo del 17 de agosto al 5 de octubre por el concejo municipal por un hallazgo de la Contraloría General de Cuentas.
Su lugar lo ocupó por 45 días Claudia Melissa Vicente, la concejal primera. Sin embargo, desistió de este nombramiento porque en una visita realizada al Tribunal Supremo Electoral (TSE) le explicaron que solo se podía destituir al funcionario por renuncia justificada o una orden judicial.
Otra situación similar ocurrió en Pastores, Sacatepéquez, donde Miguel Antonio López Barahona asumió 19 meses después de comenzar la actual administración sin ser inscrito por el TSE. A quien le dieron posesión como jefe edil fue Hugo Leonel Mendoza Reyes.
Sin embargo, Barahona recurrió a la Corte de Constitucionalidad para retomar su cargo, pero según el TSE esa resolución no indicó que debía darle posesión al funcionario. Por lo tanto, no le dio su acreditación y Mendoza debía retomar sus funciones, pero el primero no lo permitió.