La municipalidad clausuró la primera área del sitio de disposición final, esperan hacer lo mismo con todo el terreno en los próximos 15 años.
Por Jimena Porres
El Plan Municipal para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos del Municipio de Guatemala (Pirdes) establece las acciones que tomará la municipalidad de Guatemala para cumplir con el Acuerdo Gubernativo 164 – 2021, en cuanto a la gestión de desechos. Incluye el cierre técnico y clausura del vertedero de la zona 3 en un plazo de 15 años.
La concejala VIII por el partido Foppa x La Ciudad/ Semilla, Ninotchka Matute, afirmó que el proceso sigue un orden y ha avanzado durante los últimos años. Primero realizaron el cierre técnico de la primera fase, modificaron el basurero para convertirlo en un sitio de disposición final y ejecutaron una ampliación del vertedero.
Magaly Arrecis, analista socioambiental del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (IPNUSAC), indicó que el cierre técnico debería representar una oportunidad de aprendizaje para la comuna. “Hay cosas que debieron haberse hecho desde que se abrió el vertedero”, como la separación de lo orgánico e inorgánico desde el origen. “Nos resta muchos problemas” puntualizó.
Matute explicó que el sitio de disposición final se divide en tres áreas. La primera es la entrada, la más antigua y que antes funcionaba como botadero. “Ahora ya no es parte del basurero” destacó. A través del cierre técnico lo convirtieron en un “espacio útil” que alberga el vivero municipal, una planta de abono, oficinas y un sitio de transferencia. “Los antiguos ‘guajeros’ tienen un sector ordenado para separar materiales”, además de estar identificados por la comuna con listados y chalecos.
La segunda es donde a la fecha depositan los desechos. “Estamos disponiendo de la basura con la experiencia de la primera sección clausurada” comentó la concejala. La disposición final consiste en el proceso de conformación de celdas, las cuales se compactan y se les proporciona una cobertura con materiales de obras de construcción del municipio. Para que en su cierre técnico se pueda recuperar como la primera área y ser un espacio para la reforestación.
La ampliación será la última en cerrar
La tercera área pertenecía al Estado y fue adscrita a la municipalidad de Guatemala. Esta ampliación extenderá la vida útil del vertedero por 15 años más, mientras se define una nueva ubicación. Matute dijo que este lapso le parece mucho tiempo y que el cierre debería de darse en una fecha más cercana porque el sitio “ya está saturado”.
Ahí, la alcaldía ha trabajado en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para implementar las mejoras necesarias y construir un colector de contaminantes. “Como está ahora pone en riesgo la ladera del barranco”, manifestó la concejala. Más adelante impermeabilizarán el área para impedir que los líquidos que produce la basura (lixiviados), se filtren en la tierra y contaminen el ambiente, incluido el río Motagua.
Según el Pirdes, tras su cierre técnico, la municipalidad de Guatemala planea convertir el vertedero en un área verde que unifique a los dos camposantos más grandes de la ciudad: el Cementerio General y La Verbena. Durante este tiempo, seguirán extrayendo los gases para producción de energía eléctrica y tratando los lixiviados con el colector.
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Para lograr estos objetivos, la comuna identificó la necesidad de asignación de recursos propios adicionales y de financiamiento externo. Calculan una inversión de más de Q190 millones para la construcción de colectores. Para la impermeabilización de las celdas, la captación y tratamiento de los lixiviados y la captación de los gases, estiman invertir Q5 millones al año.
En busca de un nuevo sitio
El Pirdes prevé que en 2025 la alcaldía capitalina realizará estudios de factibilidad para definir nuevos sitios y tecnologías de tratamiento. Para 2028, establecerán al menos un nuevo lugar para la disposición de residuos y desechos sólidos con sistemas de tratamiento adecuados.
Arrecis aseguró que la búsqueda de una nueva área y el cierre del actual vertedero deben llevarse a cabo de manera simultánea. “Hay que trabajar uno o varios sitios nuevos para evitar seguir llevando desechos a la zona 3”.
Respecto a las características del nuevo sitio, la analista señaló aspectos importantes que debe tener. Estar en un sitio de fácil acceso para evitar generar tráfico. Analizar el impacto hacia las comunidades aledañas y lo más importante, que se proteja el agua.
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Mencionó que el vertedero actual ilustra el impacto negativo en las poblaciones cercanas. “Todas las aldeas alrededor y dentro de la microcuenca del Río Chinautla están afectadas, ya que el sitio está ubicado en la parte alta de esta”. A estas poblaciones se les ha vulnerado el derecho a la salud, la vida y un ambiente sano, añadió.
“Es fundamental tener en cuenta el concepto de cuenca hidrográfica, ciclos naturales del suelo y el agua, y la biodiversidad del lugar”. Recordó que la pesca en los ríos afectados disminuyó por la falta de peces. Reiteró que las autoridades municipales tienen una responsabilidad grande de aprender de la primera experiencia y mejorar las condiciones para el siguiente sitio de disposición final.
