En cinco meses la clasificación de residuos entrará en vigencia. Te hacemos cinco recordatorios para que la práctica se convierta en un hábito.
Por Jimena Porres
A partir del 11 de febrero de 2025 toda Guatemala debe clasificar sus desechos. El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), emitió el Acuerdo Gubernativo 164-2021 donde se estipula la obligatoriedad de separar desechos. También contempla normas a seguir por las municipalidades sobre el transporte, las plantas de tratamiento y los vertederos.
Jeanne Samayoa, cofundadora de HaciendoECO, comenta que la separación de desechos debe ser un compromiso para cuidar del ambiente. “Los ríos de Guatemala los hemos convertido en basureros”, asegura. La ciudadanía al no hacerse cargo de los desechos que produce estos llegan a cuerpos de agua y causan crisis ambientales.
Las municipalidades también tienen responsabilidades, incluso más allá del acuerdo gubernativo. En el artículo 68 del Código Municipal se describe que dentro de las competencias del municipio están los programas de recolección, tratamiento y disposición final de desechos y residuos sólidos.
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“No todos los desechos son iguales y no todo tiene que tomar el mismo camino” explica Samayoa con respecto a la separación. Mezclar la basura complica el proceso de tratamiento. A los recolectores se les dificulta captar lo que es reciclable. Mientras, los desechos orgánicos contaminan por la expulsión de gas metano, puede provocar incendios.
¿Cómo lo hago?
Según el reglamento toda persona que produzca desechos deberá separarlos de la siguiente manera:
- Orgánico: deben depositarse en bolsas o recipientes color verde. Son los desechos de origen biológico como cáscaras de frutas y verduras.
- Vidrio: en bolsas o recipientes color celeste.
- Plástico: en bolsas o recipientes color azul.
- Papel y cartón: en bolsas o recipientes color amarillo.
- Multicapas: en bolsas o recipientes color naranja.
- Metal: en bolsas o recipientes color gris.
“Empecemos por lo que tenemos en casa”, propone Samayoa. Algunas tiendas dan bolsas de los colores indicados al momento de comprar y se pueden reutilizar para almacenar la basura separada.
Plantear un lugar para que sea la estación de reciclaje es una táctica que facilitará la clasificación. Además hará que el desechar la basura sea un ejercicio más consciente.
¿Qué pasa después?
El reglamento tiene como norma que los camiones deben garantizar una separación física de las diferentes categorías establecidas. De esta forma, los desechos separados por la ciudadanía no se mezclan al momento de ser recogidos.
Los desechos llegarán a plantas de tratamiento donde, dependiendo de sus características, serán incinerados, fragmentados, o triturados. El MARN promoverá la recuperación y reutilización de los productos y materiales luego de su uso dentro del ciclo de vida correspondiente.
¿Qué pasa si no lo hago?
El incumplimiento y violación de las normas establecidas en el reglamento tienen como consecuencia multas de uno a 40 salarios mínimos (en 2024 es de Q3 mil 343). Además se dará un tiempo establecido para implementar las medidas correctivas para cumplir con estas.
Las repercusiones por no clasificar van más allá de las multas. “Vamos a dejar a las futuras generaciones sin agua y seremos más propensos a enfermedades mortales” explicó Samayoa. Seguirá la contaminación de las dos fuentes principales de vida, agua y aire.
¿Me puedo acostumbrar a hacerlo?
Samayoa asegura que con disciplina, la separación de desechos se hará más fácil. Hábitos como usar pachones y tazas reutilizables y rechazar los plásticos de un solo uso, disminuirán la cantidad de basura que se genera. “Si tenemos la convicción de que queremos vivir en un país limpio y sano, vamos a seguir la disciplina”.