En el lugar se arrojan desechos de todo tipo sin separarlos o compactarlos. Los habitantes cercanos modificaron sus rutinas para no convivir con los insectos provenientes de la basura.
Por Carmen Valle
En San Andrés Sajcabajá, Quiché, existe un vertedero desde 2020 y lo administra la municipalidad. Allí llega la basura de todos los vecinos, pero no se clasifica ni se trata. Ahora quienes habitan alrededor conviven con el mal olor, las moscas y los zopilotes que se alimentan de los desechos.
“Mi casa estaba allí antes de la llegada del basurero. Nadie avisó o consultó a la comunidad sobre su instalación y ahora mi familia y muchas otras deben pagar las consecuencias de tener la suciedad al lado”, cuenta Tomás Urizar, vecino del barrio donde se encuentra el botadero. A su casa llegan a diario los animales en busca de refugio para comer basura.
No solo llegan perros callejeros, sino también moscas y zopilotes, los cuales aprovechan las pilas de los hogares para hidratarse. “Ni siquiera podemos organizar churrascos porque las moscas están allí todo el tiempo. Comemos adentro y cerramos ventanas porque afuera no se puede estar sin mal olor o insectos”, añade Urizar.
Según el ministerio de Ambiente, este vertedero no está autorizado. Tampoco tiene una planta de tratamiento, ni el botadero ni el resto del municipio. Según el alcalde, Pedro Tix, no existe una porque no se tiene presupuesto suficiente (en realidad, Guatecompras no registra ningún concurso relacionado con desechos en el lugar). Pero, dice estar en conversaciones con municipalidades aledañas para construir un sistema de procesamiento en conjunto y así dividirse los costos.
Crédito: vecinos de San Andrés Sajcabajá.
“A nosotros solo nos dice que él (Tix) no tiene nada que ver, pero no entendemos cómo, si la misma municipalidad lleva la basura hasta allí. Nos cobra Q35 mensuales y pasa cuatro veces al mes a recogerla a las casas”, asegura Urízar, el vecino. Ojoconmipisto intentó preguntar al alcalde su postura sobre esto, pero la entrevista no pudo continuar porque el funcionario tenía mala señal.
Los problemas no son nuevos. En 2021, de hecho, la oficina del Procurador de Derechos Humanos (PDH) recibió una denuncia por el mal manejo de desechos en ese terreno. Solo se hizo una inspección en ese entonces y tres años después, videos enviados por vecinos muestran cómo la situación persiste, ahora con zopilotes en las casas, animales quemados entre la basura y proliferación de perros sin hogar.
A decir del jefe edil, el basurero no pasará mucho más tiempo allí, pues el concejo evalúa trasladarlo a otro sitio. Aun así, esto no es seguro ni se precisa la fecha para el cambio.
San Andrés Sajcabajá se encuentra a 37.3 kilómetros de la cabecera de Quiché. Su alcalde, Pedro Tix Gonzales, llegó al puesto en 2020 con el partido Vamos y fue reelecto con el mismo en 2023 para la administración que terminará en 2028.
#20MinutosCon Jeanne Samayoa, directora de la fundación Crecer, para hablar sobre la separación de desechos sólidos.
