El presidente Alejandro Giammattei dijo que el rol de las alcaldías, sobre todo en los municipios en rojo, será fundamental en la inmunización ante el coronavirus. Sin embargo, estas no tienen clara su tarea.
Por Carmen Maldonado Valle
La ministra de Salud, Amelia Flores, y el presidente, Alejandro Giammattei, se han referido a las municipalidades como un apoyo en la vacunación contra la COVID-19 en Guatemala. Proceso que comenzó el pasado 25 de febrero y dos meses después los alcaldes aún no saben cómo cumplirán con esta tarea.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) es el único ente con la capacidad para adquirir las vacunas y es el principal responsable de administrarlas a los guatemaltecos. Sin embargo, la titular de esa cartera también dijo: “Se espera la participación de los alcaldes para registrar a los habitantes y garantizar la asistencia a sus citas para inyectarse”.
El director ejecutivo de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), Marvin De León, dice que aún no hay líneas definidas para lograrlo. “No hemos hecho un plan de acción. Tuvimos una junta con la ministra y a raíz de eso colaboramos con garantizar la disponibilidad de algunos lugares para ser centros de vacunación, pero lo demás lo vamos a definir en una reunión la otra semana”.
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De León se refiere a la sesión ordinaria de la junta directiva de la Anam. Esta ocurre cada martes, pero en la de la semana entrante tendrán como invitados a personal del Instituto Nacional de Estadística (INE) y a autoridades salubristas. Aún no saben quiénes serán los enviados de Salud.
“No podemos planear nada sin órdenes del ministerio porque ellos son los responsables”, justifica De León. Hasta el momento, “sabemos que los alcaldes ayudarán en la disponibilidad de puestos de vacunación y en la inscripción de los habitantes, pero no tenemos ninguna medida definida. Lo veremos el martes”.
Julia Barrera, portavoz del MSPAS, confirma las tareas descritas por De León. Según ella, la Anam ha estado presente, pero aún no se les ha dado órdenes específicas porque estas se formulan conforme avanza el plan de vacunación.
De acuerdo con Karin Slowing, exsecretaria de Planificación de la Presidencia y especialista en salud pública, van tarde para hacer planes. “No he visto ningún lugar donde se defina cómo colaborarán las alcaldías, cuando ellas son los canales para informar a los habitantes sobre la inmunización”.
La médica explica que el papel de las comunas no es de ejecución, sino de soporte, porque el responsable de administrar el medicamento es el personal de salud. “Las municipalidades pueden facilitar medios para llevar a cabo este proceso con orden. Todo empieza con garantizar lugares amplios para evitar aglomeraciones mientras se hace fila para recibir la inyección. También pueden informar a través de los Cocodes, por ser cercanos a los pobladores”.
La tarea de las comunas
La ministra de Salud anunció la entrada de una nueva cepa del coronavirus en Guatemala, la cual es más contagiosa. También dijo que la cantidad de defunciones en el país a causa de la enfermedad aumentó, como también subió la cantidad de contagiados porque ahora se detectan más de 1 mil 500 por día.
El viceministro de Hospitales, Francisco Coma, manifestó su preocupación ante el aumento de casos positivos de COVID-19 entre el 1 y el 7 de abril. “Hay más pacientes graves y aún no llegan los que se contagiaron en las aglomeraciones de Semana Santa. Aparte, el estado de más de 30 enfermos se agravó en los últimos días en dos hospitales”, sostuvo.
En su opinión, el abastecimiento de los hospitales no es un problema, sino el cansancio del personal en primera línea. “Al principio atendíamos solo a los pacientes con COVID-19, pero ahora se reactivaron todas las consultas y tenemos el doble de trabajo”. Los ciudadanos se preocupaban más por evitar el contagio hace un año, ahora se ha descuidado el uso de la mascarilla, afirmó.
Con esto coincide la infectóloga Iris Cazali: “Antes, la gente se cuidaba más porque a diario se les informaba sobre el tema. Los alcaldes pueden retomar esa práctica y difundir cómo avanza la enfermedad en sus municipios para que todos se esfuercen por alejar el contagio de allí”.
Una práctica factible por parte de las municipalidades, sostiene, es guiarse por las cifras de contagio de sus ciudades para imponer restricciones una vez más. “Si observan un aumento desmedido, quizá podrían ser más estrictos con los horarios de apertura de lugares públicos o la penalización a quienes no usen mascarilla”, explica.
Ante el alza de casos positivos, los alcaldes pueden hacer campañas de concientización por vecindarios. “También pueden organizar la vacunación por vecindarios y difundir la información en iglesias o parques, porque allí es a donde la gente asiste”, amplía.
De acuerdo con el tablero del MSPAS, al 8 de abril del año en curso, 130 mil 985 personas recibieron la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19. Además, se registraban 10 mil 401 casos activos y 6 mil 977 fallecidos por coronavirus.