Los vecinos pagan al menos Q37 si no cuentan con contador, y más de Q100 si tienen. En ambos casos el servicio es irregular.
Por Isaias Morales
Desde octubre de 2020 los vecinos del asentamiento Rafael de Berger zona 7 no tienen agua de manera regular. Aunque hace una semana la alcaldía capitalina les volvió a proveer el servicio con mayor periodicidad, los pobladores desconocen si esto seguirá igual entre marzo y abril cuando bajan el nivel de los pozos. Y los cobros continúan igual.
“Tenemos más de 40 años de que no tenemos agua, excepto cuando llueve partir de mayo. Cuando se va en octubre nos la ponen una vez al mes”, relató Verónica Dávila, vecina del asentamiento mencionado. En su caso, dijo, paga una cuota fija de Q37.
No es el único caso. En la colonia Sakerty, sector vecino de donde Dávila vive, las tarifas no bajan de Q87 por mes o superan los Q100. La diferencia entre ambos pagos explicó, es que en los primeros no tienen contador y en los segundos sí, por eso el aumento.
Teresa de León, vecina de la colonia Martínez de Lejarza, también de zona 7, explicó que la Empresa Municipal de Agua (Empagua) les surtió un día sí y un día no en las últimas dos semanas. “Nos la quitaron viernes, sábado y domingo la pusieron hasta la tarde-noche. Nunca nos han quitado el agua, es la primera vez, solo en verano cuando la ponen a la 1:00 A. M.”, recordó.
En algunos casos las tarifas subieron Q100, pero el recurso no llega a las colonias y asentamientos, según facturas que compartieron los vecinos a Ojoconmipisto.
La solución constante de la población para abastecerse es comprar pipas cuyo precio es de al menos Q400 que incluye 20 toneles cada uno. Es decir, un vecino paga Q20 por cada tonel que consuma.
También puedes leer: Recuerda leer: alcaldes auxiliares: Los afines a TuMuni permanecen con uno o dos puestos más
Esta situación se replica en zona 21, sobre todo en la colonia Nimajuyú. “Tenemos una cuota fija de Q62.72 y la idea que tiene la municipalidad a través del alcalde auxiliar es que nos cobren por consumo. Nos mantuvieron por más de nueve meses durante la pandemia sin agua, hasta ahora que lo racionaron, pero nos quiere cobrar más”, explicó un vecino.
“Ahora sí llegando de manera regular a la parte alta (de la colonia), pero en la parte baja hay desabastecimiento, antes era lo contrario.”, agregó.
Se buscó una explicación de Empagua por las denuncias ciudadanas con el vocero de la empresa municipal, Carlos Flores, pero no respondió los mensajes ni llamadas.
La defensora Socioambiental de la oficina del Procurador de Derechos Humanos (PDH), Zuleth Muñoz, indicó que se presentaron amparos ante distintas cortes que lograron garantizar el suministro en las zonas 18 y 21.
“Lo que nos ha comentado Empagua es que en Nimajuyú se abastecía de dos pozos, pero que en la actualidad que ya no tienen recursos. El sistema que emplean es por gravedad por los complejos de apartamentos”, compartió.
Se pidió a Saul Orellana, auxiliar de Guatemala central del PDH, el registro de denuncias recibidas del último año por desabastecimiento y cobros excesivos en las distintas zonas de la capital, al cierre de esta nota no proporcionó la información.
De los 243 mil 014 hogares en la capital, el 92 por ciento recibe agua por medio de tubería propia, el 2 por ciento fuera de su vivienda y el porcentaje restante (10 mil) la reciben por otras fuentes como pipas, chorros públicos y pozos perforados, según datos del censo de 2018.
Las tres zonas más pobladas de la capital son la 7, 18 y 21, donde también se registra un desabastecimiento del recurso hídrico. La situación no cambió en el último año en medio de una pandemia que exige por parte de las autoridades el lavado constante de las manos para no contraer COVID-19.