El centro se hará para liberar la demanda de salud materna en el hospital nacional. Tendrá una guardería y otros servicios para el desarrollo de los niños en el municipio.
Por Carmen Maldonado Valle
La municipalidad de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, adjudicó un concurso para edificar un Centro de Atención Materno Infantil (CAIMI). Esto evitará que sus vecinas viajen a la capital para dar a luz a sus hijos por falta de espacio en los servicios de salud públicos en el sector.
En la actualidad, Antigua Guatemala es el destino de las pobladoras de ciudades de Sacatepéquez cuando requieren control prenatal, partos y atención médica para los niños. “No todos los municipios tienen un lugar adecuado para estos procedimientos. En nuestro caso, el ministerio de Salud nunca equipó nuestro CAIMI y las mujeres deben viajar para tener a sus bebés. Es lo más cercano y seguro para ellas”, cuenta Rosalío Axpuac, alcalde de San Bartolomé Milpas Altas.
En ese municipio la alcaldía invirtió Q4 millones 102 mil 800 en instalaciones para atender partos en 2014. La construcción terminó en 2017, pero no se utilizó porque ni la municipalidad ni el ministerio de Salud la equiparon. Por esa razón, el establecimiento público más accesible en Sacatepéquez con capacidad para atender a embarazadas es el Hospital Nacional Pedro de Bethancourt en Antigua Guatemala.
Aunque la cartera no contabiliza la capacidad total de este centro, afirma que atiende a “miles de personas” cada semana a través de la consulta externa, servicios de pediatría y ginecología, y llegó a su límite desde 2020, cuando se habilitó un área para enfermos de COVID-19. Para menguar la demanda hacia él, la municipalidad de Antigua Guatemala adjudicó el evento para el nuevo CAIMI, el cual estará en la finca “La Pólvora”.
“El hospital nacional recibe a muchas pacientes a diario y el propósito es descargarlo. A veces por estar lleno las mujeres deben viajar a otros departamentos o buscar otros servicios de salud, y esa espera no siempre es posible”, explica el vocero de la comuna antigüeña, Hugo Castillo. De hecho, en 2019 Salud determinó que de 2000 a 2018, el área de salud de Sacatepéquez ocupó el noveno de 28 puestos en cuanto a mortalidad materna.
La obra costará Q2 millones 796 mil 750, la más costosa de las dos ofertas. Estará a cargo de Orson Empresariales, S. A., compañía que en los últimos dos años ha facturado Q79 millones 224 mil 564 en contratos con municipalidades y el ministerio de Comunicaciones. De los concursos adjudicados a la empresa, este es el segundo más costoso.
El nuevo CAIMI tendrá 40 camas para internar a las embarazadas, pero también ofrecerá atención para los niños tras su nacimiento. Tendrá clínicas pediátricas y a futuro se tiene previsto instalar también una guardería.
“La cobertura de salud para menores es baja y se debe invertir en iniciativas para acercar estos servicios a la población. No tenerlos puede afectar el desarrollo de los niños y tener al día aspectos tan básicos como las vacunas contra enfermedades inmunoprevenibles”, explica la infectóloga pediatra Alicia Chang.
Un informe del Observatorio de los Derechos de la Niñez (Ciprodeni) publicado en 2020 determinó un déficit de especialistas en menores de edad. En Guatemala, reporta el documento, el sistema de salud pública tiene en promedio 2.9 pediatras por cada 100 mil niños y estos se encuentran sobre todo en los cascos urbanos de los municipios.
A decir de Castillo, aún no hay una fecha prevista para tener listo el CAIMI porque aún se realizan trámites y firmas de contratos. Cuando empiece a operar, solo atenderá a habitantes de Antigua Guatemala pero no se descarta ampliar la cobertura para las ciudades vecinas. Todo el personal se costeará con fondos municipales, entonces no se pedirán pagos extra por ninguno de los servicios.
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