Se trata de Rubelio Recinos, el jefe edil de Barberena, Santa Rosa, que fue proveedor de su propia municipalidad. Todas las alcadías deben contar con este documento antes del 30 de abril.
Por Isaias Morales
La municipalidad de Barberena, Santa Rosa, dirigida por Rubelio Recinos Corea, creó un código de ética para prevenir la corrupción. Su contenido es obligatorio de cumplir para los empleados y funcionarios de la alcaldía.
Este reglamento interno lo entregó Recinos al contralor Edwin Salazar el 5 de abril. Ojoconmipisto pidió una copia a Barberena la cual enviaron en versión digital con 22 páginas donde cita leyes como el Código Penal.
En esta resaltan las siguientes prohibiciones:
- Solicitar y recibir regalos o dadivas a cambio de prestación de servicios
- Incumplimiento de funciones que le son asignadas por el ejercicio de su cargo
- Usurpar atribuciones que no le competen para beneficiar a terceros,
- Recibir directa o indirectamente, beneficios originados por contratos, concesiones o franquicias que celebren con la municipalidad
- Hacer uso eficiente de la tecnología y permitir que se hagan revisiones periódicas al equipo de cómputo, así mismo, verificar el uso correcto del teléfono celular asignado o personal que no interfiera en el desarrollo de las actividades.
Quien incumpla este código será sancionado con una amonestación verbal como primera advertencia. Si reincide será despedido por la dirección de recursos humanos y podrá ser denunciado en caso cometió algún delito de las leyes nacionales.
El cumplimiento y la revisión de este reglamento lo hará una unidad especializada y deberán enviarlo a la Contraloría General de Cuentas (CGC) como parte de sus normas de control interno.
Esta disposición la deberán cumplir todas las municipalidades antes del 30 de abril de este año. Las mismas deberán basarse en la Ley de Probidad y otras legislaciones para prevenir cualquier ilegalidad.
Una de las que ya cumplió fue la de Guatemala que la divulgó en 2020. Esta se diferencia de la de Guastatoya en que sí menciona la prohibición de nombrar a familiares de empleados y funcionarios, y favorecer a sus familiares mediante contratos.
Alcaldía cuestionada
La corporación dirigida por Rubelio Recinos ha sido cuestionada en este período (2020-2024) y en los otros cuatro anteriores entre 2000 y 2016 por los gastos realizados. Por ejemplo, en 2014 este medio difundió cómo junto a su esposa fueron proveedores de Barberena y del ministerio de Salud por Q1.5 millones. La ley de contrataciones prohíbe que funcionarios sean proveedores del Estado.
Uno de los estadios que la comuna presume en el código de ética lleva el nombre del jefe edil. En 2015 una parte de su estructura se desplomó. La obra costó Q41 millones.
En cumplimiento de la Ley de Acceso a Información tuvo un 68.18 % en cumplimiento en el ranking de transparencia difundido en 2021. Esto fue 0.79 % menos que la medición anterior considerada deficiente por la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH).
Respecto a la auditoría de 2020 la Contraloría, Recinos y su corporación solo figuran en un hallazgo por nombrar el Comité de Programación de la Ejecución Presupuestaria y Financiera (COPEP). Por esa razón se les ordenó pagar seis multas que suman Q55 mil.