La comuna actualizó sus tasas, pero la población protestó y tres días después de publicarlo en el diario oficial anuló los acuerdos municipales.
Por Jhonny Anona
En el acta 27-2020, el concejo municipal de San Juan Comalapa, Chimaltenango, acordó modificar su tabla de tasas y licencias municipales, el cobro que hacen las comunas por establecer un negocio y mantenerlo. Eso fue en mayo. Meses después, el 27 de octubre, también modificó el reglamento del mercado municipal, piso de plaza y estacionamiento vehicular. Ambas con el fin de modernizar el servicio para el portal de Gobiernos Locales (GL), dijeron.
Se publicó en el Diario de Centroamérica para que cobrara vigencia ocho días después. Y así se hizo, los acuerdos 01-2020 y 02-2020 de la comuna, aparecieron en nueve páginas del diario oficial el 26 de noviembre. Pagaron Q63 mil 556 por la publicación.
Sin embargo, dos días después la población se organizó y protestó frente al edificio municipal. La Alcaldía Indígena de Chi Xot junto a otras organizaciones, entregaron un documento en el que hacían seis peticiones, entre las que estaba derogar los acuerdos.
Los comerciantes argumentaron que los acuerdos nunca se dieron a conocer ni hubo consenso.
“Los del mercado nos alarmaron”, les incrementaron las cuotas de alquiler, dijo Julian Bal, uno de los alcaldes indígenas que presentaron el memorial. “Resolvimos a esa molestia de la población, a eso nos debemos como autoridades ancestrales”, continuó.
La alcaldía dijo que no son tarifas nuevas, pero los comerciantes compararon los precios y en efecto habían elevado las cuotas.
Se intentó contactar con el alcalde Justo Rufino Similox Pichiyá, pero no respondió a las llamadas y tampoco se le localizó en su despacho. También se buscó declaraciones de miembros del concejo, pero no fue posible localizarlos. Este es el segundo período consecutivo del jefe edil, en 2016 con el partido Todos y ahora con la UNE.
El domingo 29 de noviembre, la población se reunió frente a la comuna. Miembros del concejo salieron y leyeron la deliberación a la que llegaron: Dejaban sin efecto lo publicado en el diario oficial. Lo ratificaron un día después en sesión del concejo.
Pandemia y crisis económica
Marlon Son, integrante de la Juventud Organizada Chi Xot, fue de los que protestó y exigió que derogar los acuerdos. A su parecer que la municipalidad aprobara estos acuerdos no era coherente en medio de una emergencia como la pandemia.
San Juan Comalapa es un municipio que genera buena parte de sus ingresos por el turismo y el trabajo artístico. El problema “no era la pandemia sino la precarización de la vida en que se desarrolló la pandemia. Muchos artistas se quedaron sin ningún ingreso”.
El programa del gobierno ApoyArte, un fondo para artistas que quedaron sin empleo, era muy difícil de acceder. “Llevaba muchos requisitos y gastos. Era mucha burocracia”, alegó Son.
También menciona que los vendedores no se oponen a los pagos como tal, sino que esos aumentos se hagan en este momento cuando apenas empiezan a abrir sus negocios y recuperar el ritmo económico del municipio.
La comuna convocó a un diálogo, esperaran sentarse a platicar con todos los sectores.
Estuardo Contreras, politólogo, considera que está bien readecuar las tasas y licencias municipales para que los municipios crezcan, pero “solo sí se tiene claridad y propósito para ese dinero”.
Sin embargo, estos procesos casi nunca se consensuan con la población. “Hay que empezar con mesas de diálogo, para hacerle saber a las personas que es muy necesario que las municipalidades tengan más ingresos propios”, dice. No solo para que se inviertan en obras o proyectos, sino porque entre más recursos propios capte una comuna, mayor es la asignación del Situado Constitucional.
Contreras considera que, en medio de una pandemia, cuando el impacto económico ha afectado a los comercios familiares, fue una decisión desatinada elevar las tasas y licencias municipales.