Aunque no hubo churros, algodones ni actividades de feria, sí se retomaron las actividades religiosas. Para realizarlas, la alcaldía cubrió los gastos relacionados con la música y la procesión.
Por Carmen Maldonado Valle
San José, Escuintla, es conocido por recibir al menos 30 mil visitantes semanales en sus playas, de acuerdo con una investigación de la Universidad de San Carlos. Este número, dice el documento, puede aumentar durante la Semana Santa o la fiesta en honor al Señor San José el 19 de marzo, en la cual se acostumbra instalar una feria en el centro de la ciudad donde los visitantes pueden degustar platos de la región y subir a juegos mecánicos.
Aunque a raíz de la pandemia se suspendieron las ferias para evitar un repunte de contagios, este año la municipalidad retomó una de las costumbres en la ciudad: el rezo a su patrono. Por ello gastó Q87 mil 240 en la vestidura del santo, la música para acompañar la actividad y los ornamentos para la procesión.
La primera compra ocurrió el 23 de febrero de 2022, cuando se contrató a una banda para el traslado de la procesión infantil de San José. El servicio costó Q24 mil 500 y estuvo a cargo de Christian José García Albizures. No es la primera vez que se le requiere para ello, porque en marzo de 2020 cobró la misma cantidad por acompañar el anda, y en años anteriores la alcaldía le pagó por amenizar la fiesta a la Virgen del Carmen por Q5 mil o el rezo a San Judas Tadeo por Q24 mil 500.
Dos días después se adquirieron los fuegos pirotécnicos a usarse tras las actividades religiosas. Costaron Q17 mil 240 y los proveyó Manuel Tol Panjoj, dueño de la tienda “La esquinita”. Esta no es la primera vez que abastece a la comuna, pues durante las fiestas de fin de año en 2021 esta le pagó Q19 mil 20 por cinco shows de luces. No fue el único en llevar estos materiales a San José, porque Tránsito Suruy Sian también le vendió cohetes, aunque los suyos costaron Q10 mil.
“Todo estuvo lindo, desde el rezo hasta las bombas. Casi no tenemos procesiones como en la capital y esta es nuestra Semana Santa en chiquito, entonces después de dos años nos da la esperanza de volver a la normalidad algún día”, sostiene Elvia Bocanegra, vecina del municipio. Su esposo, Gregorio Lemus, opina distinto porque “aquí no todos son católicos. Yo no soy religioso y no me identifico con esto. Es la fiesta patronal y si quieren celebrar está bien, pero ¿por qué con dinero de la municipalidad que, al final, es nuestro?”, pregunta.
Los gastos por la decoración del anda también corrieron por cuenta municipal. Estos ornamentos costaron Q15 mil y estuvieron a cargo de Héctor Fernando Natareno Rodríguez. Él también vendió flores y ajuares a Amatitlán para su fiesta patronal por Q9 mil en abril de 2021.
Además, los adornos debían combinar con el aspecto del patrono, pues la comuna también le compró vestimenta a la imagen de San José. Para esta fecha mandó a confeccionar un manto y una túnica de hilos dorados por Q10 mil 500. La fabricó Edgar Rodrigo Cos Sujuy, quien desde el año pasado también provee a alcaldías de Chimaltenango.
No solo las procesiones requirieron adornos, porque la comuna también pagó Q10 mil por las cortinas del altar mayor de la parroquia. Esta no fue la última compra municipal pues, además de la banda, la ciudad entonó a coro música ranchera porque la corporación contrató a un mariachi católico que tocara para los habitantes.
“No es cuestión de si está bien o mal, o cuál es la intención, sino que con estas compras entra en duda dónde queda la separación entre Iglesia y Estado y, sobre todo, dónde queda la libertad religiosa”, explica la abogada Raquel Aquino. “Si el concejo las adquiriera con su dinero no importaría, pero al usar recursos públicos se abre la puerta a costear en el futuro cosas fuera de las competencias del gobierno local”, agrega.
Para esta nota se intentó consultar a Marco Vinicio Najarro, jefe edil de San José, así como al vocero, al director de planificación y al director financiero. Se les llamó a siete números de teléfono distintos (cinco de ellos registrados en el portal de la alcaldía), pero no hubo respuesta.