Los desastres naturales hicieron riesgoso el lugar y desde entonces se toman rutas alternas que dificultan el tránsito. A casi dos años de esos eventos, se edificará una estructura para arreglar estos problemas.
Por Carmen Valle
Las tormentas Eta e Iota ocurrieron en noviembre de 2020, pero los estragos continúan tras un año y nueve meses desde su paso por Guatemala. Uno de ellos aqueja a San Francisco La Unión, Quetzaltenango, donde el camino principal para conectar a las comunidades del oeste con el centro de la ciudad se convirtió en un riesgo para los pobladores.
Los 3 mil vecinos afectados se encuentran en el cantón Paxán, desde el cual tardaban cinco minutos en carro para llegar al casco urbano y 26 minutos si iban a pie, pues no todos tienen acceso a vehículos propios. Sin embargo, a raíz de las tormentas uno de los carriles se cerró y se recomendó a los habitantes no usar el otro porque el exceso de humedad desestabilizó el talud.
Las vibraciones constantes comenzaron a producir derrumbes y para evitar riesgos se sugirió a las personas utilizar otras rutas, una de ellas de terracería, pero estas dificultan el tránsito sobre todo de transporte pesado. Además, en el sector son comunes los cultivos de maíz, frijol, haba, papa y trigo, y los desprendimientos de suelo provocan que el tráfico sea más lento al movilizar las cosechas.
“Entre el paso de vehículos y las temporadas de lluvias posteriores a 2020, los ingenieros nos recomendaron no usar esa vía. Ahora se reparará y se hará un puente reforzado para no pasar por esto de nuevo”, sostiene el alcalde, Juan Anacleto Hernández. “Priorizamos los proyectos según nos lo piden los consejos de desarrollo. El trabajo se hará hasta ahora porque hicieron su solicitud en septiembre del año pasado, entonces lo ingresamos a este plan operativo anual”, agrega.
El evento para la obra se publicó el 5 de mayo de este año y se adjudicó el 22 de junio. Costará Q1 millón 649 mil 960 y estará a cargo de Douglas Geovany Cifuentes Quiñonez, quien presentó la más barata de las dos ofertas. La otra, de Q1 millón 700 mil 10, fue postulada por José Estuardo Herrera Noriega.
Cifuentes representa a la constructora El Horizonte, proveedora de municipalidades y Presidencia desde 2013. A partir de entonces ha facturado Q13 millones en contratos y esta es su primera vez con uno de San Francisco La Unión. La obra es, además, la más costosa que se le ha encomendado en estos nueve años.
De acuerdo con la dirección de planificación, entre los trabajos para el puente se contemplan el corte y movilización de tierras, excavaciones en rocas, estabilización del suelo, instalación de disipadores de energía y rejillas de seguridad, muros de contención de concreto, entre otros. También se dejará espacio a los lados para los peatones.
La construcción se ubicará en el sector Alvarado del cantón. La alcaldía dará un anticipo de Q329 mil 992 y el resto de los pagos se harán según avancen los trabajos. Se calcula un período de edificación de nueve meses.