Aunque no sucede en todas las rutas, sí existen unidades donde los conductores piden el dinero para poder abordar. De lo contrario, se niega el acceso.

Por Carmen Valle
En la ciudad de Guatemala, el transporte público más antiguo con sistema prepago es el Transurbano, pues sus líneas fueron creadas para que los usuarios solo portaran una tarjeta recargable, de la cual se descontarían los pasajes. Sin embargo, en 2023 los usuarios reportaron cobros en efectivo por parte de los pilotos.
Ojoconmipisto recibió denuncias sobre esta situación en vehículos abordados en el anillo periférico. Al acudir al lugar se comprobó, pues el piloto pidió los Q5 de pasaje en efectivo y no dejó continuar con el viaje a quienes se negaron a pagar de esa forma. “Ya se los he dicho. Dejen de de pagar por esas tarjetas porque no se las vamos a recibir”, gritó el chofer de la unidad a los pasajeros.
Al preguntarle por qué no dejaba utilizar la tarjeta a pesar de ser el único método autorizado para el Transurbano, lo justificó con que él y sus compañeros no siempre reciben su salario a tiempo, pero no dio más detalles ni quiso identificarse. Al bajar de esa unidad y subir a otra en el mismo punto, sucedió lo mismo.
Mientras esto sucedía, los pasajeros nuevos se alteraban y gritaban a los conductores. Tal es el caso de Mariel Solares, una de las afectadas. Ella adquirió su tarjeta Siga al comenzar el año porque a su trabajo no llega otro tipo de transporte y debía caminar hasta 12 cuadras diarias por las mañanas. No subía al Transurbano porque no tenía el sistema prepago, pero lo tramitó para ahorrar la caminata.
“La tarjeta no es gratis. Cuesta Q30 y se debe recargar en el mismo momento, entonces se gastan Q50. Uno piensa en el beneficio, porque al final se convierte en saldo para diez viajes, pero ahora me subo y me salen con esto”, asegura la vecina. Lo mismo reclamaron al menos otros dos usuarios.
Ojoconmipisto también abordó unidades en la avenida Petapa y la avenida La Castellana, pero en estas sí se admitió el sistema prepago.

A decir del defensor de usuarios de transporte público de la Procuraduría de Derechos Humanos, Edgar Guerra, este problema empezó a denunciarse hasta 2023. Se reportó ante la Superintendencia de Transporte Público de la municipalidad de Guatemala y hasta el 20 de enero la entidad emitió 60 multas de Q5 mil cada una a los representantes de Transurbano.
«No se puede sancionar a los pilotos porque quienes responden ante el Estado por los vehículos son las empresas a quienes se concesionó (Expansión Corporativa Milenium y Rutas Metropolitanas). Una opera el eje sur y la otra el norte”, agrega.
A decir de él, aunque aún no se comprueba lo dicho por los pilotos sobre los retrasos en sus sueldos, sí existen denuncias en el ministerio de Trabajo por parte de ellos. “Tomará tiempo porque requiere un proceso legal. Independientemente de ello, no se justifica emplear un método de cobro alterno al único legalizado”, concluye.
A la fecha, el Transurbano tiene 13 rutas y al menos 166 paradas. El abordaje cuesta Q5 y se pagan con una tarjeta electrónica. No es el primer incidente denunciado con estos vehículos, pues en 2022 los usuarios también reportaron un aumento del pasaje a Q8, a pesar de no estar autorizado.