Más humedad, más calor y un serotipo de dengue poco común, igual a más casos  

05 julio 2024

Dos epidemiólogos explican que hay detrás de los más de 35 mil casos de dengue y lo que se espera para el segundo semestre donde todavía habrá lluvia y con ello proliferación de zancudos.

Esta es parte de la campaña para que la población identifique estos síntomas. Foto: Dirección de Servicios de Salud de Totonicapán.
Esta es parte de la campaña para que la población identifique estos síntomas. Foto: Dirección de Servicios de Salud de Totonicapán.

Por Ana Valdez

Al cierre de esta nota, Guatemala sobrepasó los 35 mil casos de dengue, según el ministerio de Salud. Ocurrieron tres factores que hicieron rebasar cifras de años anteriores: más humedad y calor, ideales para la reproducción de zancudos, y un serotipo de dengue que los médicos no veían en años anteriores.

“El verano intenso que recién terminó provocó humedad y calor, condiciones óptimas en las que el mosquito que produce el dengue se reproduce. Las altas temperaturas y la prolongación del verano hicieron que muchas comunidades almacenaran agua lo que también contribuyó a su reproducción”, explicó el epidemiólogo, Manuel Sagastume.

Además, se modificó la presencia de uno de los cuatro serotipos o microorganismos que pueden causar la infección. “Hasta hace dos años el más frecuente era del tipo 2 y ahora vemos con más frecuencia el 3”, refirió el médico. Sucede que cuando una persona se enferma a causa de cierto serotipo desarrolla inmunidad a ese en particular. Esto no quiere decir que sea inmune a los otros.

Tenemos esta nota: Suman más de 35 mil los casos de dengue, la mayoría son niños

“Hasta ahora habíamos visto que la población se enfermaba a causa del serotipo 2, entonces había desarrollado inmunidad a esa clasificación, pero a partir del año pasado se empezó a enfermar a consecuencia del número 3”, agregó el epidemiólogo.

Los síntomas al principio pueden confundirse con los de otras enfermedades: fiebre, malestar general, dolor de cabeza y desgano que lo hace “indistinguible” de otras enfermedades. Incluso puede confundirse con una gripe, comentó el epidemiólogo, César Pastor.

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Puede aparecer ronchas en el cuerpo y en casos graves sangrado en los dientes, hemorragias en los ojos, moretones, orina con sangre, dolor en el abdomen, hinchazón y vómitos. Pastor y Sagastume coinciden acudir de inmediato a un servicio de salud, pues se trata de un dengue grave. Puede afectar el hígado, lo que los médicos conocen como la cascada de la coagulación.

El departamento con menos casos  

El departamento de Totonicapán solamente reporta ocho casos, según estadísticas de la Dirección de Redes Integradas de Servicios de Salud (DRISS). De hecho, no se contagiaron en el departamento. Se trata de personas que viajaron, la mayoría a la costa.

Los servicios de salud en el lugar desarrollaron una campaña de prevención que incluyó trifoliares para quienes viajaron fuera del departamento.

También se insistió en eliminar chatarra y fumigar. Acudieron a las escuelas y áreas en donde los vecinos reportaron presencia de zancudos y determinaron qué tipo de mosquito era. Así concluyeron que el insecto de la región es la variedad Culex que no transmite el dengue a diferencia del Aedes Aegipty.

Parte de la campaña del ministerio de Salud para atender a la población más vulnerable en caso de padecer dengue.
Parte de la campaña del ministerio de Salud para atender a la población más vulnerable en caso de padecer dengue.

“El Aedes Aegipty se reproduce a una altura ideal de hasta 1 mil 800 metros sobre el nivel del mar y Totonicapán se encuentra en una posición que va desde los 2 mil 300 a 3 mil 100 metros. Así que nos esforzamos por prevenir a quienes salen del departamento”, explicó Pastor.

“Es importante por eso tener claro si el paciente viene de un lugar en donde se reportaron casos de dengue, si hay otros enfermos en la familia, en el trabajo o en el entorno más cercano. No porque sea contagioso sino porque puede ser un indicador de la presencia del mosquito en ese ambiente, añadió

Por Mirja Valdés

Quetzalteca que estudió Técnico en Periodismo y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Reportera y editora en varios medios.

Me gusta lo que hago. También los gatos 🐈.

Mirja Valdés

Quetzalteca que estudió Técnico en Periodismo y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Reportera y editora en varios medios. Me gusta lo que hago. También los gatos 🐈.

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