Los vecinos al volcán de Pacaya prefieren rezar que evacuar la zona

04 mayo 2021

Se habla de un lugar en Masagua, Escuintla, a donde trasladar a las familias que residen cerca de uno de los tres volcanes más activos del país. Pero nadie tiene intenciones de mudarse.

La lava petrificada atrae a turistas, curiosos y vecinos que llegan a rezar para que se detenga o agradecer que se detuvo la erupción. Foto: Jorge Mexicanos.

Por Carlos Rigalt

En San Vicente de Pacaya, Escuintla, los pobladores recurrieron a lo único que por ahora les queda: Orar. Desde el 29 de abril se abrió una fisura en el cráter y la lava de nuevo avanza en dirección oeste a finca La Breña.

Por las tardes, entre 30 o 40 pobladores llevan a los santos patronos de las comunidades: San José, San Vicente Mártir y la Virgen del Rosario. “Rezan a voz en cuello para que intercedan y cese la erupción”, cuenta Jorge Mexicanos, vecino del lugar.

Las autoridades, dice, han hecho lo que han podido. Se refiere a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y al consejo comunitario de desarrollo (comude) en la gestión de maquinaria. A marcha forzada intentaron cavar zanjas para detener el material que brota del volcán, pero lo que sale sobrepasa sus capacidades. “Han hecho lo que corresponde, pero la gente ya no cree”.

La motivación de las oraciones es que los vecinos no quieren abandonar el lugar, sabe Mexicanos. El zanjeado era la esperanza de los pobladores. “Cuando los llaman a una reunión muchas veces no asisten”, dice.

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Durante la emergencia surge el tema de trasladar a los pobladores, unas 500 familias de las aldeas El Patrocinio y El Rodeo, las más próximas al volcán. En esta ocasión se habló de gestionar un lugar en Masagua, Escuintla, indicó Nelson Pineda, de comunicación social de la municipalidad de San Vicente Pacaya.

Reonoce que es complicado. Para entenderlo pide empatía para entender los vecinos. “Imagínese que nos pasara lo mismo. No sé hasta qué punto decidan irse porque como ellos dicen que están acostumbrados, pero esta última vez se asustaron… Como siempre el volcán se calmó ya no tienen planes de salir».

Las personas “no se ven saliendo de sus comunidades”, agrega Mexicanos. Y mientras la lava avanza entre 100 y 150 metros por días, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) por Las Breñas. Esta no es una área poblada sino de cultivos de café.

En los día de Semana Santa la más afectada fue la finca Campo Alegre dedicada al cultivo de aguacates.

Los rezos continúan, incluso para agradecer cuando cesa la actividad. Los vecinos regresaron a sus casas siempre atentos a cuando retumbe su vecino más peligroso, el volcán de Pacaya.

Te recordamos esta nota: Sin turismo no hay ingresos para hacer frente al volcán de Pacaya