IDOM, la empresa española que elaboró esta herramienta, pero que la municipalidad desconoce, propuso dos «libramientos subterráneos» que bordean la ciudad. Las urbanizadoras, en tanto, quieren que pase debajo de esta.

Por Julio Sicán
En la edición del 11 del julio, el Diario de Centroamérica publicó el Reglamento de Movilidad y Anexos de La Antigua Guatemala. Este cuenta de cuatro capítulos y 41 artículos aprobados el 23 de mayo pasado. El capítulo V contiene las disposiciones transitorias y finales.
Establece requisitos, condiciones, criterios y parámetros legales aplicables al diseño, dotación, integración y mejoramiento del sistema vial del municipio. Sin embargo, este no es válido, pues las autoridades municipales no reconocen como suyo el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) elaborado entre 2018 y 2019.
El nuevo reglamento, en tanto, clasifica el sistema vial ofrece medidas en rutas existentes, caminos rurales y vías futuras. Este último consiste en libramientos soterrados o medio soterrados con un ancho mínimo de 12.5 metros. Sí, un túnel.
De hecho, el POT elaborado por la empresa español IDOM proponía dos libramientos de ese tipo: uno al norte que comienza en Santa Inés pasa por debajo de la finca La Chacra, San Felipe de Jesús, Jocotenango para conectar con la Ruta Nacional 14 (RN-14). Y otro la de sur, San Cristóbal El Bajo, El Calvario, El Panorama, Ciudad Vieja para conectar con la RN-14.
Sin embargo, en talleres propiciados por la Asociación de Vecinos para el Desarrollo de La Antigua (Adepanchoy), de los propietarios de las fincas, han manifestado su intención de que ese túnel atraviese la ciudad colonial. Es decir, comenzaría en Santa Inés, atravesaría la ciudad por debajo hasta la finca La Pólvora, donde en la actualidad funcionan el mercado y la terminal de buses. Justo ahí conectaría a fincas con intenciones de urbanizar.
Es una cuestión de jerarquías, explica Quique Godoy, analista en temas urbanos. Las municipalidades pueden emitir reglamentos y cumplirlos aunque no tengan un POT, pero en el caso de La Antigua no puede emir normas –el reglamento de Movilidad– por encima de la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, porque esta es superior a la autonomía municipal.
El reglamento, en su parte donde cita “libramientos soterrados” entra fricción porque La Antigua es patrimonio cultural. “Lo explico así: suponga que encuentran petróleo debajo del parque central de La Antigua, ¿podrían extraerlo?, no, precisamente porque la Ley de Patrimonio Cultural está por encima».
Y agrega: «puede que no toda la norma viole la protección del patrimonio, pero requiere aval del consejo de protección de La Antigua».
De momento, la Dirección Municipal de Planificación, Departamento de Ordenamiento Territorial y el Departamento de Control Urbano de la comuna antigüeña, se atribuyen como encargadas de aplicar el reglamento.
Rechazo
De acuerdo con José María Magaña, presidente del Colegio de Arquitectos de Guatemala, el referido reglamento es el resultado de la resistencia del Concejo Municipal de reconocer y aprobar el POT elaborado hace tres años por la entidad española IDOM.
Este costó Q10 millones 31 mil 602.82 a través de un préstamo al BID que el Programa Nacional de Competitividad (Pronacom) gestionó. Se realizó durante la administración anterior, la de Susana Asencio, pero el resultado no los satisfizo.
“El concejo municipal está preocupado por satisfacer las exigencias de ese grupo (élite empresarial), cuyos intereses lucen contrarios a la calidad y categoría patrimonial de La Antigua Guatemala”, dice.
Julio Armas, del Grupo Impulsor de Antigua, coincide con Magaña al afirmar que antes de la aprobación de ese reglamento se debió aprobar el POT. Además, afirma que el contenido del reglamento no profundiza en detalles como lo hizo IDOM.
“El reglamento menciona calles privadas, eso quiere decir que van a autorizar condominios, todo lo contrario a lo que estableció IDOM”, dice. Agrega que muchas calles van a conectarse con la RN-14, lo que lo haría intransitable, por lo que debería construirse una carretera paralela con menos accesos para evitar su colapso.
De lo planeado por IDOM, sugiere el paso subterráneo debido a que una carretera a cielo abierto propicia crecimientos urbanos, además de producir escorrentía de agua pluvial.
Armas añade que le parece bien que el reglamento incluya la continuidad de calles al poniente de la ciudad, pero le preocupa el tipo de estas respecto a su ancho, pues debería compensar el número de calles que contiene el centro ajedrezado de la ciudad colonial.
Se refiere a esta descripción incluida en la norma: libramientos regionales de 40 metros; paseos ambientales de 50 metros; alamedas mayores y menores 25 y 15 metros; calles locales de 12.6 metros y callejones de 8.3 metros.
Juan Domingo Pérez, integrante de la Asociación de Vecinos Salvemos Antigua, dice: “lo terrible es que mientras las autoridades municipales no implementen un POT, este reglamento que define anchos y características de calles y otros elementos le sirven a la Dirección Municipal de Planificación y al concejo municipal para aprobar condominios y otros proyectos inmobiliarios”.
Te recordamos esta nota: Municipalidad de La Antigua y sociedad civil sin ponerse de acuerdo en cómo elaborar su POT
NOTA: A esta publicación se cambia el titular y se le suman tres párrafos, del sexto al octavo, el jueves 21 de julio, un día después de publicarse la nota.