Si la mesa de conflictividad electoral departamental no logra un acuerdo entre fiscales de partidos y vecinos en el municipio, se podrían suspender los comicios del 20 de agosto.
Por Ana Valdez
Esta semana, la mesa de conflictividad electoral de Alta Verapaz y las instituciones que la integran se trasladarán a Raxruhá. Buscan un acuerdo de garantías de parte de los comunitarios y fiscales de los partidos de que se respetarán las medidas de seguridad para repetir las elecciones en ese municipio, indicó el vocal de la Junta Electoral Departamental (JED), Alex Sierra.
“De no encontrar ese acuerdo, se les ofrecerá readecuar la ubicación de las mesas electorales en el área urbana. Pero si esta condición no les parece se considerará la suspensión de las elecciones. La JED está facultada para hacerlo”, puntualizó.
La JED evaluó, en un principio, cambiar las mesas de los centros de votación en los municipios de Raxruhá, Cahabón y Santa Catalina La Tinta en donde se registraron conflictos durante la primera vuelta y trasladarlos de zonas rurales a urbanas. Pero, ya no se consideró necesario, detalló Sierra.
En Alta Verapaz hay 1,626 mesas receptoras de votos, según datos oficiales proporcionados por Américo De León, delegado departamental del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
TSE deberá emitir acuerdo
Si la JED encuentra que no existen las condiciones necesarias de seguridad entonces deberá trasladar la solicitud de la suspensión al TSE. Este deberá emitir un acuerdo que lo autorice.
En Raxruhá, se registraron disturbios durante la noche del 25 de junio y la madrugada del 26. Los integrantes de la Junta Electoral Municipal (JEM) fueron rodeados en uno de los centros escolares mientras vecinos descontentos quemaron papeletas. Fue necesaria la presencia de antimotines.
Otros municipios conflictivos
La inconformidad por los resultados electorales provocó disturbios en Santa María Cahabón, Alta Verapaz, donde los vecinos alegaron fraude. Durante las primeras horas del 26 de junio, los inconformes acudieron a un centro de votación para sacar las cajas electorales y las incendiaron.
En Santa Catalina La Tinta, fue necesario movilizar a la PNC y al Ejército para contener a una turba que quemó papeletas como protesta por los resultados de la primera vuelta.
El pleno de magistrados del TSE acordó la semana pasada el cambio de centros de votación en seis municipios de San Marcos, Huehuetenango y Jalapa, luego de los hechos violentos en contra de los integrantes de las JEM y de las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Las mesas de los centros de votación de la aldea Chequim Grande de Tacaná, San Marcos; finca La Trinidad en Nentón, Huehuetenango y las aldeas El Ingeniero, La Ceiba, El Sunzo y en Laguna Seca de San Pedro Pinula, Jalapa serán trasladadas a las cabeceras municipales.