La maquinaria de la empresa llegó un día antes de que el concejo aprobara la licitación. El contrato aun no se publica en Guatecompras.
Por Isaias Morales
Con música y comida, así celebró la mañana del 19 de julio pasado la municipalidad de Huitán, Quetzaltenango, la inauguración de los trabajos del edificio municipal valorado en Q23 millones. Su alcalde Cesar Augusto Calderón López colocó la primera piedra y entre sus palabras destacó que el proyecto “no es algo improvisado, sino algo formal”.
El jefe edil omitió mencionar un aspecto. Ese mismo día el concejo municipal se reunió para aprobar la licitación que siete días antes la junta calificadora avaló la oferta del constructor Edgar Ottoniel Herrera.
Los empleados que evaluaron entre dos opciones y que se decantaron por la más económica fueron Pedro Velásquez, oficial de secretaría; Amanda Clara Velásquez, extensionista forestal; Arnoldo Josué Chaj Pérez, encargado de la oficina nacional de saneamiento; Sergio Méndez Vail, fontanero municipal; y Vilma Floridalma Luca Pérez¸ auxiliar de la biblioteca.
El historial de Guatecompras consigna que los documentos para aprobar el proceso se hicieron entre las 10:30 a 12:00 horas, la misma hora en que la alcaldía inauguró el inicio de la construcción.
Hay otro detalle que resalta. La tarde del 21 de julio el propio alcalde Cesar Calderón publicó que la maquinaria de la empresa llegó al mercado sin que el concejo haya aprobado la licitación.
Según la Ley de Contrataciones del Estado la alcaldía tiene un plazo de diez días para firmar el contrato de una obra. Se consultó a la municipalidad si ya firmó el documento, pero no respondieron las llamadas. Un oficial de la secretaría municipal proporcionó el contacto del secretario Mandolfo López Jerez, no atendió la entrevista.
De acuerdo con la programación del proyecto la construcción se prevé realizar en un año. Este se cubrirá con fondos de la municipalidad.
La construcción del edificio de tres niveles es hasta la fecha la adjudicación de mayor monto de una alcaldía. Esta obra incluye las oficinas de la comuna, la sede del mercado de la localidad y un parqueo de vehículos. Con ello espera incrementar sus ingresos.
Edgar Ottoniel Herrera es un constructor señalado por sus trabajos realizados. Uno fue en Huehuetenango donde la Comisión de Auditoría local cuestionó algunos tramos de la capa asfáltica de una carretera valorada en Q17.9 millones no cumplen con el grosor de 20 centímetros acordado en el contrato, según nota de elPeriódico.La Contraloría no emitió ningún reparo sobre este caso en su auditoría de 2020.
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