Está en naranja por 0.5 puntos en la escala de cero a diez del semáforo de alertas de Salud. Si pasa de ahí, el departamento más grande del país pasará a la peor de las escalas de la pandemia.

Por Claudia Palma
Petén registró durante los últimos 15 días un total de 549 casos. De sus 14 municipios, 13 están en rojo y solo San Francisco en naranja por apenas 0.5 según el indicador del semáforo de alertas de Salud.
- De 7.5 a 10 en rojo
- De 5 a 7.5 en naranja
- De 5 a 2.5 en amarillo
- De 2.5 a 0 en verde
Ojoconmipisto consultó a seis alcaldes de aquel departamento, ellos ven poco probable bajar el número de casos las próximas dos semana. Les preocupa la reanudación de actividades como el turismo, su frágil sistema de salud y la fluencia de trabajadores de todo el país.
La tres preocupaciones
Luego de terminar la prohibición de movilidad interdepartamental, la movilidad de turistas proveniente de municipios en rojo buscan descanso en la isla de Flores. Aunque tanto hoteles y restaurantes reabrieron con el acompañamiento de la municipalidad, todas las precauciones son insuficientes, anticipa la alcaldesa Mayra Elizabeth Altán Flores.
“Seguimos pidiéndole a la población que cumpla con los protocolos. La situación es muy difícil, el hospital regional está saturado, el hospital temporal para atender casos de COVID-19, también, incluso ha habido traslados al hospital temporal del Parque de la Industria. Aquí el equipo es insuficiente”, comenta la alcaldesa.
Comunidades como El Caobal y El Zapote, de las 26 que forman el área rural de Flores, empezaron a presentar casos severos. “Con San Benito nos divide una calle y es la misma situación”, agrega.
El constante flujo de trabajadores de todo el país a la refinería de La Libertad, en el municipio del mismo nombre, ha sido una de las fuentes de contagio local, comenta el jefe edil Gustavo Adolfo Díaz Díaz. “Petén es un departamento grande que recibe trabajadores de todo el país y eso hace más difícil su situación”, agrega.
La actividad comercial basada en el ganado y el cultivo de granos básicos, convierte en ciudad de paso a Poptún. Su ubicación al lado de la carretera CA13 le dificultan salir del rojo, reconoce el alcalde Vicente Alfredo Gil Castillo. “No veo a Petén saliendo en 15 días o en un mes cambiar el color en el semáforo”, refiere.
En Sayaxché, la falta uso de la mascarilla, la ausencia de distanciamiento social, la celebración de reuniones familiares y sociales, cultos religiosos que alcanzan las tres horas y una cantidad de asintomáticos no establecida, septuplicaron los positivos en ese municipio. Ante el desbordamiento, la municipalidad estudia imponer sanciones, indica Edwin Samayoa, coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia COE).
Aunque San Luis se encuentra en la misma situación, la percepción del alcalde Macario Efraín Oliva Muralles, es distinta. “No vemos que haya gente contagiada nueva, solamente son tres o cuatro y los que están en cuarentena porque tuvieron contacto con ellos. Estamos llenando todos los requisitos que se dijeron, las regulaciones en cuanto al transporte, la desinfección, el uso de mascarillas y aunque hay deficiencias, no queda más que aceptar”, se resigna.
En cambio el alcalde de Melchor de Mencos, Luis Amado Yanes Mendoza, dice: “Aquí no hay nada colapsado. Prefiero estar en color rojo y la gente siga guardando las medidas hasta que la emergencia pase. Hubo muchos que guardaron la cuarentena voluntariamente en su casa y no fueron reportados al hospital, pero aquí todo está tranquilo”.