Autoridades municipales visitaron la terminal Minerva para readecuar el espacio de los buses.
Por Mirna Alvarado
Durante los meses con restricciones por la pandemia, las tres terminales de buses de la cabecera de Quetzaltenango se mantuvieron cerradas, solo algunas unidades de transporte circularon pese a la prohibición. Desde el inicio del semáforo de alertas del ministerio de Salud el municipio se ha mantenido en rojo.
“No se les puede dejar pasar (a los buses) porque primero tenemos que ordenar las terminales para evitar la aglomeración de personas y prevenir cualquier tipo de contagio”, dijo el concejal VII y presidente de la comisión de transportes, Rodrigo Villatoro Herrera.
Resaltó que desde agosto se realizan mesas de trabajo con todos los representantes legales de las diferentes asociaciones de transportistas, de hecho, de ahí surgió la iniciativa para ordenar las terminales. Solo en Minerva convergen 50 líneas de transporte, eso son unos 300 buses cada día.
En este momento ya se cuenta con los planos y el presupuesto necesario para iniciar con las labores, indicó Villatoro. “Con personal municipal empezaremos a demoler algunos bordillos, para que los buses puedan tener mayor movilidad al momento de salir”, agregó el funcionario.
El concejo municipal aprobó el pasado viernes Q 150 mil para colocar malla que separe las ventas de los buses, también un túnel de desinfección para usuarios del transporte, retiro de bordillos, señalización y otros, los cuales tardarán aproximadamente 15 días.
La comisión municipal de Abastos continúa la conversación con al menos 40 vendedores y 20 taxistas que ocupaban espacios fuera del mercado para reubicarlos y así quede más espacio para estacionar buses con suficiente distancia.
“Nosotros necesitamos trabajar y vamos a empezar estos días, el Gobierno dice que podemos operar a partir de este viernes, pero no queremos poner en peligro a nadie, por eso vamos a circular solo con el 35 por ciento de nuestra capacidad”, indicó Guillermo Vicente, representante de una empresa que circula de Quetzaltenango a Retalhuleu.
Vicente refirió que se cuenta con los protocolos establecidos por la Dirección General de Transportes, por esa razón empezaron ensayos en rutas nacionales.
El área de Salud tiene la última palabra
Juan Nájera, director del Área de Salud, comentó que por el momento no es recomendable el ingreso de los buses extraurbanos a la ciudad de Quetzaltenango, debido a que representan un foco de contagio sino cuentan con las condiciones de prevención.
“Pueden circular siempre y cuando se compruebe que cuentan con todas las medidas preventivas, consideramos que se deben hacer algunos ajustes para prevenir el aforo de usuarios”, manifestó.
Nájera admitió que se trabajó un informe relacionado al transporte, el cual fue considerado por las autoridades municipales antes de aprobar la admisión del ingreso de los buses extraurbanos y la circulación de los urbanos.
Los propietarios de buses de Totonicapán, ofrecieron donar pintura para señalizar los estacionamientos de cada unidad, eso vendrá a mejorar el orden, los ensayos iniciados esta semana determinaran el ingreso oficial a las terminales, acotó Villatoro.