Al Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco se le asignaron, para este año, Q30 millones 586 mil 847. Hace cuatro años, tenía casi Q3 millones más.
Por María Guarchaj *
El Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco estaría encargado de promover y generar procesos de desarrollo para los pueblos indígenas de Guatemala. Para este año, se le asignó un poco más de Q30 millones. Hace cuatro años, según los últimos datos consignados en su portal web la cifra superó los Q32 millones. Sin embargo, las acusaciones de irregularidades en el uso de sus fondos han sido constantes.
En el portal Guatecompras se consigna que, este año, Fodigua compró 9 computadoras portátiles para su personal por Q89,955.00 y pagó el alquiler de un anexo a las oficinas centrales, ubicadas en la zona 4 de la Ciudad de Guatemala. El portal registra pocos detalles sobre en qué proyectos invierten, más allá de estas compras y alquileres.
La función de esta entidad es la de “ser una institución gubernamental rectora y encargada de asesorar y promover el desarrollo integral de los Pueblos Indígenas en el marco de su cosmovisión” en un país donde, según cifras del Censo de Población, un 43.75 por ciento de la población se identificó como “indígenas de los pueblos Mayas, Garífunas, Xincas y Croeles o afrodescendientes”.
Desde hace algunos años, a la institución la han señalado por no ejecutar de forma adecuada su prespuesto, exceso de pagos en dietas o salarios sobrevalorados. Y en los primeros tres meses del año, según el informe de ejecución consignado en su portal, las erogaciones hechas fuera de los gastos de funcionamiento fueron pago de fletes (Q86,450.00), actuaciones artísticas y deportivas (Q49,500), ingeniería, arquitectura y supervisión de obras (Q25,550), granos, forrajes, concentrados y productos animales (Q269,610), tintes, pinturas y colorantes (Q31,110) y productos de cemento, pómez, asbesto y yeso (Q235,185).
En ese período, de enero a marzo de 2022, Fodigua gastó poco más de Q6 millones.
La diputada Sonia Gutiérrez Raguay de la Bancada Winaq ha dado seguimiento a este tema. “Sabemos de ciertos problemas que se arrastran desde hace muchos años, como procesos de nombramiento de directores ejecutivos que han sido accidentados y opacos. Fodigua está conformada por funcionarios y por representantes de asociaciones sociales pero no hay claridad de qué se está haciendo. Por eso citamos a las autoridades para despejar dudas hace unas semanas, la primera vez se excusaron y a la segunda llegó el Director Ejecutivo (Héctor Adolfo Aldana, nombrado en diciembre 2021) pero no el resto, porque dijeron que no eran funcionarios públicos lo cual nos parece abusivo por parte de ellos”.
Además indicó que los seis meses del presente año la ejecución ha enfocado únicamente en gastos de funcionamiento: la entidad cuenta con alrededor de 200 trabajadores en cuyos salarios se gasta el 80 por ciento de su presupuesto.
El director, en esa citación efectuada el 9 de mayo, aseguró que se está haciendo un diagnóstico para determinar las prioridades de trabajo de Fodigua. “Pero el fue consejero durante dos años, estimamos que ya debería tener noción de que debe hacerse”, enfatiza Gutiérrez.
Fodigua está conformada por cuatro miembros titulares y cuatro suplentes por parte del gobierno, cuatro titulares y suplentes delegados indígenas en representación de organizaciones sociales así como por un titular y un suplente por cada una de las “cuatro esquinas geográficas de la Nación guatemalteca”.
Se solicitó en tres oportunidades una entrevista con el director Aldana para plantear preguntas de los puntos esgrimidos por la diputada Gutiérrez. Se hizo una solicitud por teléfono y en dos ocasiones por escrito, hasta que se informó, por correo electrónico, que “el señor director tiene la agenda muy ocupada por lo que ahora le es muy complicado atenderle”.
*Integrante de la red de comunicadoras indígenas Jun Na’Oj
Esta nota es producto de un ejercicio de capacitación que contó con el apoyo del Frente Ciudadano Contra la Corrupción.