Los agentes externos se contratan para resguardar las instalaciones del gobierno local, aunque esta debería ser una atribución del personal que ya forma parte de la alcaldía.
Por Carmen Maldonado Valle
Desde enero de 2020, dos municipalidades adjudicaron ocho concursos para contratar a guardias privados. ¿La razón? Se necesita quién resguarde los edificios públicos, a pesar de tener también una Policía Municipal (PM), cuya atribución es esa, precisamente.
La primera en hacerlo fue la de La Libertad, Petén. En abril de 2020 contrató a seis agentes para resguardar lugares como el palacio municipal, el mercado y parqueos por Q297 mil, pagados a la empresa Jericó, S. A. Lo solicitó la entonces directora de planificación, Astrid Morales, para tener control sobre quienes llegaban a las instalaciones y evitar la portación de pistolas dentro del lugar.
Aunque su principal función sería evitar el ingreso de armas a estos lugares, quienes sí podían romper esta regla eran los agentes. En las bases, la comuna pidió a los oferentes equipar a los guardias con armas, municiones, chalecos antibalas, grilletes, teléfonos y detectores de metales para prestar servicio durante las 24 horas.
En febrero de 2021 La Libertad volvió a hacer estas contrataciones, aunque quien proveyó el servicio en esa ocasión fue la compañía Protektor Patrol, la única oferente. El precio aumentó a Q422 mil 400 a pesar de pedir la misma cantidad de agentes aunque sí hubo cambios en las bases, porque ahora deberían contar también con escopetas para usar durante las rondas.
Seis meses más tarde se publicó otro concurso porque se necesitaban tres agentes más, aunque estos solo resguardarían un edificio: la fábrica de calzado de la comuna. Los servicios costaron Q63 mil 360 y también los proveyó Protektor Patrol.
Esta empresa también se seleccionó para la última adjudicación de La Libertad en marzo de este año. La municipalidad destinó Q774 mil 400 a la contratación de 11 agentes para las instalaciones públicas y el contrato estará vigente durante todo 2022.
Al consultar en los registros de empleados de La Libertad, aparecen al menos tres policías municipales, cada uno con un sueldo de Q3 mil 105. Su atribución, según la experta en seguridad, Carmen Rosa De León, es resguardar instalaciones ediles, “¿entonces por qué contratar a una compañía aparte si se tienen trabajadores para esto? Requerir gente armada de afuera es arriesgarse a formar sin razón pequeños ejércitos para los alcaldes”.
Todos los eventos de esta ciudad se hicieron a solicitud de la dirección de planificación, por lo cual se intentó contactarla, pero al preguntar en la comuna, el personal negó tener a alguien autorizado para dar declaraciones en ese departamento porque el director y la subdirectora estaban en visitas de campo.
Un dilema laboral
La otra municipalidad con presupuesto dedicado a seguridad privada es la de la cabecera de Chiquimula. La primera contratación de diez agentes privados ocurrió en agosto de 2020. Debían cuidar dos mercados, el edificio de la alcaldía y dos parques por Q143 mil 700.
En marzo de 2021 la comuna hizo un nuevo evento de este tipo, aunque solicitó 18 guardias en vez de diez. Ellos, además de encargarse de las instalaciones anteriores, también debían vigilar la bodega del campo de la feria y el polideportivo por Q689 mil 760.
Nueve meses más tarde se volvió a pedir el servicio por Q747 mil 240, pero se requería más personal, entonces ocurrió una nueva contratación en diciembre por Q71 mil 850 más. Todos los eventos han sido adjudicados a la misma compañía, Seguridad Privada de Oriente, S. A., quien también ha sido la única en ofertar.
La municipalidad invierte en estos guardias externos a pesar de tener 14 PM a su disposición. Todos tienen prestaciones laborales y se dedican a las mismas tareas que la seguridad privada. Por sus sueldos se paga un total mensual de Q55 mil 216, como consta en los registros de la alcaldía.
“Cuando un PM muere por cualquier razón, el pacto colectivo contempla darle su puesto a uno de sus familiares y esto se hace insostenible a futuro, cuando sean mayores y debamos cambiar a una generación de policías nietos de los empleados actuales”, cuenta el concejal I, Alfredo Moscoso.
Por esa razón, justifica, se contrata a una empresa externa. Esta gestiona las bajas de los elementos de ser necesario, los salarios, las prestaciones, el equipo y todo lo relacionado con la vigilancia de las instalaciones.
Durante esta administración no se han registrado otras alcaldías con concursos relacionados con seguridad. En estos dos años, en cambio, Chiquimula y La Libertad invirtieron Q3 millones 209 mil 710 en ello.
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