Cunén contrató un megáfono para motivar a los vecinos a pagar el agua

05 julio 2021

Ante la negativa para saldar las deudas, la municipalidad destinó Q38 mil a un plan de comunicación para mostrar a las personas la importancia de costear el agua que consumen en este municipio de Quiché.

Municipalidad de Cunén, donde los vecinos pagan Q7 mensuales sin importar cuánta agua consuman. Foto: OMAS Cunén.

Por Carmen Maldonado Valle

En Cunén, Quiché, siete de cada diez hogares reciebn agua entubada, determinó el Censo 2018. Pero no todos los vecinos la pagan, según la municipalidad se acumula un promedio de medio millón de quetzales de deuda cada año.

En 2019, el monto no sufragado por los vecinos ascendía a Q573 mil 522. Ante esto, la comuna desarrolló un plan de comunicación con un costo de Q38 mil 800, los cuales se invertirían durante 2020 en material de concientización, como spots radiales, mantas vinílicas, actividades comunitarias, videos y el pago de una persona para animar a la gente a través de un megáfono a pagar sus facturas.

También se repartieron trifoliares y se hizo una feria del agua, donde impartieron charlas a las personas para explicar cómo se usan los fondos provenientes de los pagos de este recurso. De acuerdo con la Oficina de Agua y Saneamiento, este dinero se utiliza para el tratamiento en los cuatro tanques de abastecimiento del lugar.

Como mínimo, una vez al año la comuna compra pastillas de cloro para estas estructuras. En marzo de 2021, por ejemplo, se adquirieron 225 tabletas de hipoclorito de calcio para este fin, por Q3 mil 300. “El plan de comunicación continúa, aunque en menor medida porque ahora notamos mayor anuencia a saldar las deudas”, dice Kevin Lainez, el director municipal de planificación.

Don't miss out!

¡No te quedes sin enterarte!

Recibe en tu correo nuestro boletín mensual con datos, análisis y fiscalización sobre las alcaldías.

Invalid email address

El monto no pagado por los habitantes disminuyó, asegura Laínez, aunque no puede precisar cuánto. “Lo notamos porque llegan más personas a nuestras ventanillas a pagar su cuota de Q7 (precio fijo por el servicio) y a hacer convenios, aunque aún hay gente indispuesta a hacerlo, como quienes llevan 20 años sin ponerse al día”, agrega.

A decir de la alcaldía, no se corta el agua a los morosos porque la comunidad tiende a bloquear calles cuando está en desacuerdo con algo. Tampoco quieren arriesgarse a que los habitantes tomen el edificio municipal.

No hay medición

Según el titular de planificación, las personas se oponen a la instalación de contadores en sus casas. Esto ocasiona “un desconocimiento de cuánto consume cada hogar. Para intentar regularlo instalamos tuberías angostas en sitios como hoteles o restaurantes con el fin de disminuir el consumo, pero no hemos podido hacer más”, asevera.

Cunén no es el único sitio donde esto sucede, porque la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida reveló que solo tres de cada diez hogares en todo el país tienen un contador. La mitad se encuentra en áreas urbanas.

“Un sistema tarifario basado en la medición de consumo a través de estos dispositivos otorgaría a los usuarios incentivos para reducir las cantidades demandadas, lo cual contribuiría con el alivio de la escasez”, explica una investigación sobre saneamiento en Guatemala realizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esta es la principal razón del deterioro de la cultura de pago del servicio, se lee en el documento.

También puedes leer: Solo una tercera parte de las alcaldías tiene una oficina municipal de agua