Copanch’orti’, la mancomunidad sin adjudicaciones durante dos años

08 septiembre 2021

Su primer concurso terminado tras dos años y dos meses fue en julio de 2021. No se sabe si tendrán más porque en su plan de compras para este año solo se contempla una adquisición de concentrado.

Entrega de semillas en Jocotán, organizada por Copanch’orti’. Foto: municipalidad de Jocotán.

Por Carmen Maldonado Valle

La mancomunidad Copanch’orti’ nació en 2003 para asociar a las municipalidades de Olopa, Jocotán, Camotán y San Juan Ermita, todas en Chiquimula. El objetivo era trabajar proyectos en conjunto, sobre todo relacionados con seguridad alimentaria y desarrollo económico para las familias, cuenta el gerente, Carlos Ramírez.

Guatecompras refleja esos planes relacionados con disminuir la desnutrición a través de comprar semillas para fortalecer los cultivos nativos o gestiones de agua potable, pero de los 23 concursos publicados desde 2019 solo seis se han adjudicado. El resto se divide en uno anulado y 16 declarados desiertos.

“No es que no hagamos nada. Nosotros elegimos proveedores, pero no se requiere reportar por completo el proceso porque los fondos de inversión no son públicos, sino provienen de ayuda internacional”, justifica el gerente. “El dinero municipal se ejecuta en gastos administrativos porque solo para eso alcanzan. Por eso las tareas fuertes se gestionan con otros países. Ahora nos ayuda Andalucía (España)”, agrega.

Al solicitar financiamiento, Copanch’orti’ debe presentar para qué se usará el dinero, durante cuánto tiempo y qué insumos se necesitan. Luego, los donantes acuerdan las condiciones para otorgar los recursos y supervisan de forma periódica cómo se emplean.

“Deben reportar en Guatecompras lo que comprarán, pero en algunos casos pueden declarar desiertos los concursos porque no encuentran un proveedor adecuado para sus demandas. Aun así, no es una mancomunidad con necesidades imposibles de cumplir”, sostiene Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana.

A esto, Ramírez responde que no son productos “del otro mundo” los requeridos, pero en algunos casos no se pueden conseguir porque no es temporada, como sucede con las semillas. “A veces acumulamos las compras para ciertos meses porque en esos momentos hay disponibilidad. No todos los cultivos se encuentran durante todo el año”, sostiene.

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En cuanto a la cooperación internacional con las mancomunidades, dice Flores, las reglas no se ajustan a lo establecido por la Ley de Contrataciones del Estado. Es decir, quedará a criterio de los donantes definir cómo se usará el dinero y si las compras se harán por concurso o si todas las adquisiciones se podrán hacer de forma directa.

Ojoconmipisto intentó hablar con los alcaldes de los cuatro municipios asociados. El de Olopa, José Lemus, no respondió, mientras Noé Herrera, el de Camotán, sí atendió, pero al cuestionarle sobre las atribuciones mancomunadas, los proyectos y los fondos disponibles respondió a todo “no lo tengo presente ahora”.

Mientras tanto, el jefe edil de San Juan Ermita, Miguel Ángel López, se negó a ser entrevistado porque prefería ser visitado en la municipalidad para hacerlo. Aun así, insistió en contactar al dirigente de Jocotán, Ramón Díaz, porque él sí podría atender: “Llámele a Moncho porque él sí sabe”. No contestó.

Una oportunidad no siempre aprovechada

Quien supervisa y capacita a los gobiernos locales asociados es la Comisión Presidencial de Asuntos Municipales (Copresam). El secretario, Luis Ruano, reconoció que las iniciativas de las mancomunidades no siempre se reflejan en Guatecompras porque “no todas saben explotar las oportunidades derivadas de agruparse. Hacer cosas juntos puede ayudar a reducir costos, compartir créditos y obtener préstamos a largo plazo, pero a veces los integrantes deciden hacer cosas solos en vez de en equipo”.

Así, dice, no siempre se ven los frutos de lo pagado por las comunas para pertenecer a la asociación (cuando así lo pactan). En el caso de Copanch’orti’, el aporte es de Q5 mil mensuales por municipio, pero estos, dice el gerente, solo alcanzan para sueldos y gastos de funcionamiento. Esto consta en las adquisiciones directas en Guatecompras.

Para mejorar los resultados de las mancomunidades, el secretario de la Copresam recomienda seguir el ejemplo de otras con buenas prácticas: “La de la cuenca del Río Naranjo funciona muy bien y se reparten las tareas. La de Los Altos también y sus ideas benefician a varias ciudades de la región. Es cuestión de organizarse mejor y aprender a delegar”.

Te recordamos esta nota: Lo bueno, lo malo y lo feo de las mancomunidades

Mirja Valdes

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