La feria de Jocotenango volvió para quedarse desde 2022. Los buses, estructuras y logística tienen un precio y la alcaldía está dispuesta a pagarlo.
Por Carmen Valle
Cada 15 de agosto la zona 2 capitalina se engalana en honor a la asunción de la Virgen. Ese y los días previos se celebra con la feria de Jocotenango. La municipalidad la organiza y hasta ahora los gastos ascienden a Q156 mil 900.
La feria se adelantó este año para no coincidir con la segunda vuelta electoral y se lleva a cabo del 5 al 15 de agosto. Por ahora la alcaldía ha hecho cuatro compras para el evento y la primera ocurrió el 31 de julio, cuando la entidad adquirió 40 andamios para estos días por Q4 mil 900.
Como la municipalidad trasladará a las personas que dejen sus vehículos en los estacionamientos asignados, adquirió el servicio de iluminación para los trolley buses a cargo. Para ello gastó Q16 mil 500 y el proveedor es Manuel Alexander Ortiz Morales.
El servicio es el desembolso más costoso reportado hasta ahora. El traslado en cinco vehículos cuesta Q70 mil 900 por tres días. El proveedor es Rolando Alfonso Schweikert Amos, el único en ofertar.
Sus empresas de transporte, combustibles y abarrotes son contratadas por el Estado desde 2011. A partir de entonces sus adjudicaciones suman Q2 millones 432 mil 109 y su contrato municipal más reciente, además del de la feria, ocurrió en 2022, cuando la alcaldía capitalina requirió sus trolley buses para recorridos durante la temporada navideña por Q89 mil 970.
Cada 15 de agosto la zona 2 capitalina se engalana en honor a la asunción de la Virgen. Ese y los días previos se celebra con la feria de Jocotenango. La municipalidad la organiza y hasta ahora los gastos ascienden a Q156 mil 900.
La feria se adelantó este año para no coincidir con la segunda vuelta electoral y se lleva a cabo del 5 al 15 de agosto. Por ahora la alcaldía ha hecho cuatro compras para el evento y la primera ocurrió el 31 de julio, cuando la entidad adquirió 40 andamios para estos días por Q4 mil 900.
Como la municipalidad trasladará a las personas que dejen sus vehículos en los estacionamientos asignados, adquirió el servicio de iluminación para los trolley buses a cargo. Para ello gastó Q16 mil 500 y el proveedor es Manuel Alexander Ortiz Morales.
El servicio es el desembolso más costoso reportado hasta ahora. El traslado en cinco vehículos cuesta Q70 mil 900 por tres días. El proveedor es Rolando Alfonso Schweikert Amos, el único en ofertar.
Sus empresas de transporte, combustibles y abarrotes son contratadas por el Estado desde 2011. A partir de entonces sus adjudicaciones suman Q2 millones 432 mil 109 y su contrato municipal más reciente, además del de la feria, ocurrió en 2022, cuando la alcaldía capitalina requirió sus trolley buses para recorridos durante la temporada navideña por Q89 mil 970.
La última compra relacionada con la feria de Jocotenango fue la alimentación del personal municipal asignado en el área. Se pidieron 1 mil 327 almuerzos y 1 mil 257 cenas y costaron Q64 mil 600. Silmaran, S. A. es la empresa proveedora y esta es su primera adjudicación por parte de una institución pública.
La feria
De acuerdo con el arquitecto, José María Magaña, la feria de Jocotenango se lleva a cabo desde hace al menos cuatro siglos en el mismo lugar. En sus orígenes, vivir en ese sector significaba pertenecer a una familia de abolengo, pues se estaba cerca de los comercios populares de la época, los parques y la iglesia.
En aquellos tiempos, la feria duraba dos semanas, pero poco a poco se redujo a diez días, como se conoce en la actualidad. Desde entonces, la primera vez que se suspendió el evento fue en 2020 a causa de las restricciones por la pandemia, mientras en 2021 se retomó de forma virtual.
En 2022 el festejo regresó a la presencialidad aún con mascarillas y este año se repite la ocasión, aunque esta vez antes de la fecha acostumbrada. Según Magaña, la feria continúa en el mismo lugar porque cuando comenzó, allí se encontraba la parroquia a cargo de la celebración, y luego se convirtió en tradición realizarla en ese sitio.
Se intentó obtener la versión de la municipalidad de Guatemala. Se preguntó a Lucía Tello y Jorge Dysli, ambos responsables de la comunicación de la alcaldía, si esta obtendría algún ingreso durante la feria y si hizo acuerdos con otras instituciones para sufragar los costos. Tello no contestó, mientras Dysli dijo no tener respuestas al cierre de esta nota.