Directivos del vertedero y la asociación de recicladores de AMSA llevan un proceso de integración. Hablan de crear una empresa de reciclaje con los recicladores y guajeros.

Por Jimena Porres
Mientras Ciudad de Guatemala enfrentaba un caos por la protesta de recolectores y recicladores del 18 de febrero, a 22 kilómetros al sur, el vertedero de Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán (AMSA), todo iba bien.
Edwin Castellanos, viceministro de Ambiente y Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indicó que hablaron con los trabajadores de opciones para integrarlos al proceso.
Una de estas fue crear una empresa de reciclaje con los recicladores y guajeros, la cual vieron como favorable. Para la directora del vertedero, Enma Díaz, esto contribuirá a la economía circular del grupo. “Tenemos identificados y trabajamos de la mano con estas personas” dijo.
Desde 2024, dan un proceso de acompañamiento para trabajar la separación de los materiales reciclables de forma ordenada. Ahora contarán con lugares específicos para realizar esta tarea.
El 11 de febrero entró en vigencia el reglamento de manejo de desechos sólidos comunes. Ordena a las municipalidades y otros entes rectores de la basura cómo deben manejar adecuadamente sus residuos. También contempla la separación de desechos desde el origen en tres categorías: reciclables, no reciclables y orgánicos.
Ese día, en ambos vertederos se manifestaron preocupados por quedarse sin trabajo a partir de la separación de desechos desde los hogares. Al sur la conversación quedó en que mantendrán su trabajo, en la ciudad todavía están en el proceso de lograr acuerdos.
Sigue vigente
En conferencia de prensa del jueves 20 de febrero, la ministra, Patricia Orantes, reafirmó la vigencia del reglamento: “no va a sufrir ninguna prórroga”. También dijo que identificaron una estrategia de desinformación en redes sociales para desacreditar el reglamento.
“Lo que vemos es un abandono histórico del manejo de la basura en nuestro país”, aseguró Orantes, y que darán la batalla por una naturaleza limpia y sin contaminación.
“El Código Municipal, en el artículo 68, establece que los gobiernos municipales deben brindar el servicio de recolección, transporte, manejo y disposición final adecuada de los desechos”, continuó la ministra. Por su parte el MARN debe mantener un ambiente limpio y prevenir la contaminación.

Reconoció los esfuerzos de la ciudadanía y del sector privado por la implementación de las medidas de separación. “Sobre todo muchísimas municipalidades”, comentó. El reglamento establece parámetros técnicos para crear los estándares que los gobiernos locales y empresas de recolección deben seguir para evitar la contaminación.
“Lo que pasó en la municipalidad de Guatemala fue la excepción”, aseguró. Y que a nivel país trabajan con alcaldías que avanzan en el tema.
Estrategia interinstitucional
La ministra de Ambiente explicó los tres pilares para que la política sea integral: el normativo, que es el reglamento; el educativo, que son las estrategias para incorporar la separación a nivel individual; y el de inversión pública, la estrategia nacional de apoyo a los gobiernos municipales para avanzar el derecho humano al agua, al saneamiento de las aguas residuales y al manejo correcto de los desechos sólidos.
“Reconocemos plenamente que las municipalidades tienen grandes desafíos técnicos, institucionales y financieros”, dijo Orantes. Los Consejos de Desarrollo deberían utilizar una fracción del presupuesto extraordinario para mejorar el manejo de los desechos sólidos y tratamiento de agua.
Tenemos esta nota: Nadie ofrece explicaciones a los recolectores y recicladores, por eso manifiestan