Pobladores del Valle de Palajunoj y sus familias en Estados Unidos se unieron para construir el camino principal de la comunidad de Llanos del Pinal, el costo fue de Q 1 millón 730 mil.
Por Mirna Alvarado
En el centro del Valle de Palajunoj, Quetzaltenango, se encuentra la comunidad de Llanos del Pinal. Ahí se levantó una obra a la que llamron el camino del amor. Consta de 7 mil metros lineales pavimentados fruto de la organización y la solidaridad entre vecinos.
Durante ocho meses trabajaron bajo el liderazgo del comité promejoramiento del camino, presidido por Alfredo Coyoy. Los acompañaron en el proceso los alcaldes indígenas del lugar. La inversión total fue de Q1 millón 730 mil, incluyó materiales de construcción como cemento, piedrín y arena los cuales fueron aportes de los pobladores y des su familiares migrantes en Estados Unidos.
No hubo fondos públicos ni grandes empresas detrás del proyecto. Hubo colectas, rifas, aportes voluntarios y la colaboración de la iniciativa privada local. Cada quetzal representó la voluntad de una comunidad que se negó a esperar ayuda externa y decidió tomar el control de su propio destino.
A base de solidaridad
“Este camino es el resultado de la unidad del pueblo. Aquí nadie se quedó atrás, todos aportaron lo que pudieron; Q100 o 1 mil en efectivo, otros con mano de obra, nadie recibió un pago por su trabajo todos lo hicieron por amor a la comunidad”, dijo Coyoy. La nueva calle es la entrada principal que conecta al resto del Valle del Palajunoj.
Les facilitá el transporte de productos agrícolas, el acceso a servicios básicos y la movilidad diaria de cientos de familias. Pero más allá de la obra material, los vecinos destacan su valor simbólico: la demostración de que la organización comunitaria puede mover montañas.
“No esperamos a que llegara el gobierno, decidimos hacerlo nosotros. Este camino es nuestra herencia para los hijos”, dijo Jacinto Isaías Gómez Pérez, uno de los vecinos que participó en la construcción. El Valle de Palajunoj lo abandonaron las autoridades municipales, indicó Lorenzo Nimatuj, alcalde indígena del Valle. “Pero eso no ha sido impedimento para el desarrollo de nuestra comunidad”.
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La inauguración fue una fiesta, en la que participó toda la población del Valle. Hubo baile de disfraces, marimba y otras muestras de jolgorio. “Al principio la intención era rellenar los agujeros en la calle, pero después los planes cambiaron y decidimos pavimentar, nuestro presupuesto inicial era de Q2 millones 200 mil, pero al final salió menos”, agregó Coyoy.
Para el politólogo, Renzo Rosal, si bien la comunidad organizada realiza un buen trabajo, preocupa que la alcaldía no cumpla con su naturaleza establecida en el código municipal. «Aquí vemos un divorcio entre la autoridad municipal y la población rural», dijo. Se traduce en incumplimiento de deberes de parte del concejo municipal al no priorizar este tipo de proyectos que representan mucho para las comunidades del Valle de Palajunoj. «Por mucho que los fondos sean escasos o que el crecimiento poblacional sea mucho, deben satisfacer las necesidades de la población».
El alcalde de Quetzaltenango es Juan Fernando López Fuentes. Este es su segundo período al frente la municipalidad. En ambas elecciones ganó con con el partdiod Humaninsta, pero en marzo pasado (2025) se unió al partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) del asumió el liderazgo de la organización departamental.
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Ayuda de la familia migrante
De acuerdo con Gómez Pérez, el uso de las redes sociales también les permitió obtener apoyo de personas de otros departamentos. “Cada vez que obteníamos material hacíamos transmisiones en diferentes plataformas, gracias a eso hermanos de Jutiapa, Jalapa y otros departamentos nos contactaron y enviaron cemento”.
También recibieron aporte de dos ciudadanos árabes radicados en Guatemala. “Los árabes nos llamaron, nos preguntaron que necesitábamos, dijimos que material y colaboraron con la arena y piedrín. Ellos hicieron el pago directo a las proveedoras nosotros no tocamos el dinero”, contó.
Argentina López, una vecina del lugar, cómo fue la colaboración que recibieron de Chuicavioc, Majadas, Xecaracoj, Bella Vista y otros: con dinero, materiales y con alimentos para las personas que trabajaron en la construcción del pavimento. “Con este ejemplo otras comunidades y sectores se organizan para mejorar sus vías principales. Estamos alegres y orgullosos por el esfuerzo de todos”, añadió.
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Más barato que los proyectos municipales
Durante el acto de inauguración los vecinos al micrófono señalaron el abandono de las autoridades municipales. E hicieron hincapié en los pocos recursos que se utilizaron comparado con los proyectos que realiza la comuna.
En el portal de Guatecompras se puede observar que el costo del proyecto de mejoramiento de calle de “Carril Auxiliar Séptima Avenida Del Arco del Sexto Estado a Once Calle zona 5 de Quetzaltenango” (Nog 25747495) tiene un costo de Q 3 millones 690 mil tiene una extensión de 2 mil 454 metros cuadrados.
Hoy, Llanos del Pinal no solo celebra una vía pavimentada; celebra una historia escrita con esfuerzo, cooperación y esperanza. Una historia que demuestra que cuando una comunidad se une, hasta el camino más difícil puede recorrerse con dignidad y orgullo.
