En 2016, la municipalidad las negó por considerar que tendría un impacto ambiental. Pero esta vez compró a las comunidades terrenos para un cementerio, un campo de fútbol, bombas de agua sumergibles, entre otros.
Por Julio Sicán
El alcalde de Sumpango, Sacatepéquez, Carlos Enrique Cubur, recibió una carta fechada 30 de mayo de 15 Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes), en la cual solicitan una reunión extraordinaria al Consejo Municipal de Desarrollo (Comude).
El punto único de la reunión es la “obtención de la licencia de construcción para la empresa Trecsa”, la Transportadora de Energía Eléctrica de Centroamérica.
Dicha compañía pagó el derecho de paso, compró un terreno para construir un cementerio, un campo de fútbol y bombas de agua sumergibles, y construyó un tanque de distribución de agua entubada en el municipio.
La reunión se llevará a cabo el 15 de julio a las 16:00 horas en el polideportivo de la localidad. Podrán asistir funcionarios de instituciones gubernamentales y sociedad civil.
El jefe edil recuerda que en 2016 el concejo municipal de ese entonces rechazó otorgar las licencias de construcción solicitadas por Trecsa. Argumentó que el proyecto tendría un impacto ambiental. Además, no contaban con la documentación requerida.
«El concejo debe actuar de acuerdo con la ley, por eso hemos convocado al Comude para escuchar su petición. Sin embargo, el Concejo es el que aprueba o no cualquier decisión», insistió el alcalde.
Los beneficios, los beneficiados
Los cocodes y alcaldes auxiliares de las aldeas de Santa Marta, San Rafael El Arado y Guachipilín, enviaron cartas al despacho municipal el 3 de septiembre de 2021 para solicitar se otorgue las respectivas licencias a Trecsa.
Indican que esa empresa consensuó con los propietarios de terrenos donde se instalarán las torres del tendido de cables de alta tensión. A cambio fueron beneficiados con el pago del derecho de paso.
En el caso de Santa Marta, la comunidad recibió un terreno para construir un cementerio, un campo de fútbol y un tanque de distribución de agua entubada. También, la compañía aportó bombas de agua sumergibles.
Por su parte, las autoridades de San Rafael El Arado gestionan que Trecsa ayude a mejorar el techo de tres aulas de la Escuela Oficial Rural Mixta. Así como mejorar el pozo artesanal y remover la tierra del campo de fútbol.
Mientras tanto, las autoridades de Guachipilín aseguran que desde 2011 Trecsa inició gestiones para la negociación de la compra de terrenos para el paso de su proyecto. Los propietarios también han sido indemnizados.
En 2014 algunos vecinos crearon la Asociación de la finca La Campana y también se beneficiaron con una indemnización por la colocación de torres del tendido eléctrico.
Los firmantes aseguran que Trecsa es un proyecto gubernamental que beneficiará a las poblaciones, pues avanza en otros municipios y departamentos.
Al respecto, Trecsa aseguró que es “respetuosa de las decisiones de las comunidades y de las autoridades municipales, por eso, no asistirá a la reunión programada”, indicó por teléfono su oficina de Comunicación.
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