Además de los 200 años de Sumpango, estrena el título que la UNESCO otorgó en diciembre 2024 a la técnica de elaboración de barriletes como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Por Jhonny Anona
El festival de barriletes gigantes 2025 se dedica al bicentenario de la declaración de Sumpango como municipio tras la promulgación de la Constitución de 1825. Para los barrileteros, la fecha es una oportunidad para recordar la historia local, reivindicar la identidad Kaqchikel y fortalecer la transmisión de saberes entre generaciones.
El comité organizador, integrado por barrileteros, indicó que al menos 50 grupos participarán en la exposición y el vuelo de barriletes el próximo 1 de noviembre en el campo de fútbol municipal. Algunos diseños superan los 15 metros de diámetro y han sido elaborados durante meses en salones y casas particulares.
Este año, varios grupos señalaron que no contaron con espacios suficientes para trabajar, lo que los llevó a organizarse en casas y espacios prestados por vecinos. Pese a ello, continuaron con el proceso tradicional de elaboración.
Te recordamos esta nota: Unesco declara la técnica de elaborar barriletes Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Oscar Yac, presidente del comité organizador, señala que se han sostenido reuniones con distintas instituciones para planificar la logística del festival. “Entidades como el ministerio de Salud, PNC, Bomberos Voluntarios, Provial y el ministerio de Cultura”. Por primera vez, se montará un centro de mando en el campo donde se desarrollan las actividades, “por cualquier eventualidad”, añadió.
Compras municipales
A través de compras de baja cuantía, la municipalidad adquirió materiales para la iluminación del campo de fútbol (NPG E571501680) por Q23 mil 160..
- Q805 por alimentos para los barrileteros que fueron por bambú al ICTA
- Q414 por pintura en aerosol para marcar el suelo
- Q660 por 10 cajas de 24 unidades de gaseosas para los miembros del comité de barriletes.
- Q550 de tortillas para los barrileteros
- Q235 para la refacción servida en la reunión de barrileteros y funcionarios municipales.
- Q4 mil por una marimba para recibir a los barrileteros que trajeron el bambú de la costa sur.
La comuna también pagará la alimentación de los agentes de la PNC, unas 2000 raciones por los tres días.
Tres días de actividades
El festival inicia la noche del 31 de octubre con la tradicional “lunada del barrilete”. En el cementerio general de Sumpango, guías espirituales realizan una ceremonia maya para honrar a los difuntos y agradecer por la oportunidad de celebrar otro año de elevación. Mientras tanto, en el campo de fútbol municipal los grupos comienzan a levantar los palos que sostendrán los lienzos de papel.
El 1 de noviembre por la mañana será la presentación y concurso de la categoría infantil. Por la tarde elevarán los barriletes de la categoría B, de hasta seis metros. Los más grandes, de hasta más de 15 metros, solo serán de exhibición.
El 2 de noviembre habrá una jornada abierta de elevación de barriletes en el campo de fútbol, como espacio de convivencia familiar para quienes no pudieron el día anterior.

Según datos del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en 2024 asistieron más de 65 mil 500 personas al festival, generando una derrama económica de Q3.7 millones. Las autoridades prevén que la cifra aumente debido a que este año serán tres días de actividades y al reciente reconocimiento de la UNESCO.
La PNC desplegará 225 agentes para cubrir la jornada. Además, la municipalidad coordinará con policías de tránsito de otros municipios para regular la circulación sobre la carretera Interamericana. Este año, el Inguat apoyará por primera vez la organización, después de varios años de distanciamiento con el comité.
Hacer frente a la folklorización
A medida que los barriletes crecen en tamaño y fama, también la preocupación de que la tradición sea reducida a una imagen colorida para redes sociales. “Los barriletes son una muestra para celebrar la vida a través de la muerte, a la gente que ya se fue”, recordó Yac. “Sin ese sentido los barriletes no existirían”.
Tal como señaló la UNESCO en la declaratoria, lo que se reconoce no es solo la creatividad artística, sino el vínculo espiritual y comunitario en todo el proceso de elaboración. Yac señala que cada grupo tiene su estilo propio y que, aunque se usen nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, la esencia se mantiene.
“Queremos que quienes nos visiten se lleven nuestra forma de ver el mundo”, dijo. “Habrá comida, música, recuerdos, colores, olores, flores. Sin todo eso, no habría barriletes. Perderían totalmente el sentido”.