El municipio lleva nueve meses en alerta roja ante el coronavirus. Saben de familias enteras contagiadas a pesar de los esfuerzos destinados para prevenir la enfermedad.
Por Carmen Maldonado Valle
Desde que Salcajá, Quetzaltenango, informó de su primer caso de coronavirus ha realizado 2 mil 311 hisopados. Tres de cada diez de esas pruebas dieron positivo.
Por ello, la municipalidad invirtió en insumos de higiene para frenar los contagios. “Compramos cuanto pudimos, pero no todos siguen las medidas de prevención y ahora hasta más enfermos hay”, lamenta Miguel Ovalle, el alcalde y también presidente la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam).
El semáforo epidemiológico se implementó el 10 de julio de 2020 y desde entonces Salcajá no ha salido del color rojo, de acuerdo con el ministerio de Salud. “Por eso modificamos los gastos. No ampliamos el presupuesto, pero aplazamos obras para este año, como el remozamiento de escuelas y ese dinero se destinó a la pandemia”, añade el jefe edil.
Entre el 13 de marzo de 2020 y el 21 de abril de 2021 solo se registró un concurso relacionado con el acceso al agua potable. Fue para la cloración de los 11 pozos del municipio durante 2020 y 2021, la cual costó Q126 mil 750. Solo uno porque durante el estado de calamidad se podían hacer adquisiciones directas por hasta Q300 mil, entonces las demás compras se hicieron sin convocar a los proveedores para competir, explica el alcalde.
De acuerdo con Guatecompras hubo 53 transacciones con seis laboratorios distintos para obtener medicamentos contra la COVID-19. Estos costaron Q73 mil 215 en total. También se adjudicaron Q11 mil 540 a Distribuidora de Licores, Sociedad Anónima por alcohol medicinal para dar en los mercados. Además se contrataron servicios de publicidad en 12 ocasiones para anunciar en las calles las medidas de precaución (Q30 mil 150) a la empresa Innova inventiva.
Los datos del Censo 2018 indican que para entonces, nueve de cada diez hogares tenían agua entubada. “Hace año y medio se alcanzó la cobertura total y por eso no hicimos más concursos relacionados con el tema. Solo damos mantenimiento a las redes de distribución, pero no se contrata a nadie fuera de la municipalidad para eso”, dice José Sapón, el subdirector de planificación.
Respecto a la adquisición de medicamentos, Sapón indicó que sirvieron para comprar los kits brindados por los puestos de salud a los contagiados de COVID-19. “Pueden mandar a un familiar con los resultados de la prueba y su DPI para enviarles una caja con medicinas para tratar la enfermedad. No llevamos los fármacos al ministerio (de Salud) porque queríamos darlos directamente a los vecinos”, añade.
“No podemos hacer más”
Miguel Ovalle reconoce que las modificaciones en los gastos no han sido efectivas por completo, pero tampoco pueden hacer más. “Vemos el aumento de casos positivos, en la alcaldía cumplimos con el saneamiento y con medicinas para la recuperación en casa. Lo demás depende de la precaución de los vecinos”.
Los contagios aumentaran en el municipio al punto de tener familias enteras con la enfermedad, pero en las calles hay quiénes no se protegen: “Cerramos la plaza porque los vendedores estaban sin mascarilla y no había distanciamiento. No podemos multar porque eso le compete a la policía, entonces solo hemos cerrado temporalmente tortillerías o negocios donde no se aplican los protocolos de bioseguridad”.
Al 20 de abril de 2021, Salud reportó diez fallecidos en Salcajá. Se mantiene en alerta roja porque en los primeros 15 días del mes hubo 100 pacientes confirmados con coronavirus.
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