Ronald Estuardo Torres Castillo, oriundo de Huehuetenango se ha destacado por su trabajo y creatividad en Huehuetenango. El se identifica como gay, u homosexual y afirma que desde que “nací me he sentido igual”. El concepto “salir del clóset”, afirma, no lo considera ofensivo. “Yo lo hice a los 16 años”, recuerda, “pero desde pequeño jugaba y prefería estar con niñas”. Por Percy Catalán Herrera Sin embargo, dijo, admitirlo a todos no fue fácil. “De hecho nunca lo dije abiertamente. Lo hice por medio de otro miembro de mi familia. Lo hicimos durante una reunión y me aceptaron. Desde el principio me brindaron apoyo y amor”, recuerda. “Ya lo sospechaban, pero cuando uno está en el closet, hace lo que los papás quieren y vivir así es triste”. Torres recuerda que, durante el desarrollo escolar algunos de sus compañeros heterosexuales le brindaron apoyo pero otros no quienes. “Me hacían bullying y me decían ‘el rarito’”, cuenta. Y también evoca cuando, durante los paseos, los hombres se quedaban separados de mujeres. “Me sentía incómodo cuando me quedaba con ese grupo. No tenía más opción que mantenerme paciente”. Aunque en un principio estudió turismo y hotelería porque sentía que esa era su vocación, por la falta de explotación de ese campo se emprendió en otra labor, que demanda muchísimo de su tiempo. Se dedica a la coreografía y al diseño de modas de alta costura. Sus principales clientes son reinas de belleza, quienes en varias ocasiones han obtenido títulos, coronas y bandas en diferentes certámenes, y quienceañeras. Desde hace un año tiene una pareja sentimental y viven juntos en casa de sus padres. El dice que siempre ha querido ser formal en sus relaciones y siempre los ha presentado a a su familia, aunque, confiesa “no somos de demostrarnos afectuoso frente a ellos. Nada de besos ni caricias”.
* * *