En los últimos seis años se diagnosticó a más de medio millón de personas con anemia. La prevalencia se da sobre todo en mujeres y, entre ellas, las más afectadas son las menores.
Por Carmen Valle
Desde el 1 de enero de 2017, en Guatemala se reportaron 641 mil 117 enfermos por distintos tipos de anemia. De ellos, 499 mil 715 son mujeres y de estas, a su vez, un tercio son bebés, niñas y adolescentes, según el ministerio de Salud.
La mayor parte de las adolescentes afectadas se encuentra entre los 15 y 19 años, con 53 mil 721 anémicas. Le siguen las de diez a 14 años con 32 mil 885, y las de cinco a nueve años con 30 mil 768, según reportes. Aun así, la afección también llega a las más pequeñas, con 128 diagnósticos en menores de un mes y otros 333 en bebés de uno a dos meses.
A decir de la médica Agatha Reyes, especializada en hemato-oncología, no existe una sola razón por la cual haya mayor prevalencia en mujeres. Sin embargo, sí se pueden establecer algunas correlaciones, como el período de desarrollo de las adolescentes, por ejemplo. Ve erróneo asociar la anemia solo con la desnutrición, cuando tiene otras causas.
La mayor parte de casos en menores de edad se detectó en San Marcos con 24 mil 183 diagnosticados, sobre todo, en niñas entre uno y nueve años. El segundo lugar lo ocupa Huehuetenango con 16 mil 129 reportes, mayoritariamente en niñas y adolescentes de diez a 19 años. En el tercer puesto está Petén con 14 mil 346 diagnósticos, sobre todo en niñas de uno a cuatro años, y adolescentes de 15 a 19 años.
Según Reyes, usualmente la anemia se caracteriza por deficiencia de hierro en los pacientes. Otra de las razones comunes por las cuales puede producirse son las infecciones parasitarias, pues a partir de ellas no siempre se da una absorción adecuada de los nutrientes.
A su criterio, solo los médicos tienen influencia en reducir los casos anémicos, pues los alcaldes y otras autoridades deben proveer servicios públicos para propiciar la salud: “No podemos hablar de tener menos anemia si en un municipio no hay agua de calidad y se pueden producir enfermedades parasitarias o desnutrición”.
Por ejemplo, Tacaná, San Marcos, es el municipio con más reportes de anemia desde 2017 con 8 mil 152 casos. Allí, según el último censo, solo la mitad de las viviendas tiene acceso a agua por medio de tuberías dentro de la vivienda. Por el contrario, Jocotenango es la ciudad con menos casos, pues tiene dos. En ese lugar, 5 mil 245 de las 5 mil 319 casas tienen tuberías dentro.
De acuerdo con el ministerio de Salud, para reducir la anemia en el país se mantienen programas como la distribución de suplemento alimenticio para menores de edad y mujeres que amamantan. Además, sostiene la institución, se intenta tener un mayor alcance de los servicios públicos de salud y se realizan campañas de desparasitación.
Aunque hay mayor prevalencia en mujeres, también hay diagnósticos en hombres, pues de los 641 mil 117 reportes, 141 mil 402 se dieron en ellos. La mayor parte de las muertes por esta causa se registró en los hombres.
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