La obra se encuentra en un limbo jurídico-administrativo tras suspender los trabajos. La alcaldía desembolsó Q2 millones 177 mil como anticipo busca recuperar.
Por Isaías Morales
Hace cinco años, a finales de abril de 2018, el alcalde capitalino, Ricardo Quiñónez Lemus, tomó las riendas del proyecto “instituto tecnológico (Munitec) de zona 18” que Alvaro Arzú licitó cinco meses antes. Y desde entonces está paralizada a pesar de ser una de sus promesas electorales.
La obra valorada en Q10 millones 887 mil se estancó a porque la empresa Construsa, propiedad de Milton Danilo Santizo Carías, se negó a continuar los trabajos porque recibió unos planos con los cuales no estuvo de acuerdo porque el diseño no contemplaba el terreno rocoso con los que se encontró.
Ese traspié continuó porque desde el 31 de octubre del año mencionado la alcaldía demandó a la constructora por el delito de estafa propia, apropiación y retención indebida. Le abonó Q2 millones 177 mil 575 como anticipo de la obra.
Daniel López Hernández, ingeniero civil de la unidad técnica de la alcaldía, indicó a través de una solicitud de información que el avance del proyecto es el mismo de hace cinco años: el 13 por ciento.
Esta misma cifra aparece en la boleta reportada en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) donde figuran fotografías de movimiento de tierras en el terreno ubicado en Pinares zona 18.
Durante estos años existieron cruces de señalamientos. Por un lado, la empresa asegura que la alcaldía realizó una planificación deficiente al entregarle un terreno rocoso para construir. Mientras, TuMuni asegura que no se le notificó a tiempo.
La discrepancia de la alcaldía se manifestó en el acta 63 de la sesión concejo del 20 de agosto de 2019, donde le pidió al constructor la devolución de Q2 millones 75 mil, pues según sus estimación Santizo solo utilizó Q102 mil 536 (0.94%).
El contratista no estuvo de acuerdo con ese proyecto y por ello presentó un recurso de reposición para revertir la medida anunciada por la alcaldía. Se consultó a la dirección de comunicación social sobre el resuelto por el concejo, pero al cierre de esta nota no respondieron la consulta.
Según López, el proyecto no avanzó pues ya no se compraron materiales porque se ejecutó a través de un contrato el cual se suspendió y descartó haber recibido donaciones para financiarlo.
Esta obra fue auditada desde noviembre de 2019 por la Contraloría General de Cuentas (CGC) por las constantes denuncias recibidas. En febrero de 2020 entregó el informe al Ministerio Público, aunque no proporcionó copia a Ojoconmipisto por ser un caso bajo investigación del cual se desconocen los avances.