Municipalidades invierten Q12.8 millones en sus bibliotecas

22 abril 2022

Las comunas están en Huehuetenango, Escuintla, y Quetzaltenango. Dos de los proyectos en los que se inyectaron fondos ya están disponibles para la población, mientras uno aún debe construirse.

Render del Instituto de Capacitación de Sipacate, donde habrá una biblioteca para los vecinos. Foto: Walter Nájera.

Por Carmen Maldonado Valle

El 23 de abril se celebra el día del libro y en Guatemala se llevan a cabo actividades culturales para convivir con los amantes de las letras. Durante el último año, las municipalidades también destinaron fondos a la creación de estos espacios y sus gastos para ello suman Q12 millones 850 mil 500.

El dinero se ha invertido en los “templos” de los libros: las bibliotecas. La primera en realizar estos proyectos fue la alcaldía de San Antonio Huista, Huehuetenango, donde las personas puedan convivir, estudiar y leer.

A decir de Aura Urbano, coordinadora del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode), el municipio ya cuenta con una biblioteca gestionada por el Banco de Guatemala y los vecinos acuden a ella, pero la población creció y se requiere más espacio. “Por eso decidimos en comunidad priorizar esta construcción. Para nosotros es algo urgente porque puede mejorar las condiciones de vida y educación de nuestros hijos”, añade.

Esta edificación cuesta Q1 millón 962 mil y está a cargo de Caín Aliel Cruz López. Tendrá un aproximado de 21 mil beneficiarios, prevé la alcaldía, y uno de los resultados esperados tras promover la lectura es disuadir a los jóvenes de salir del país por falta de educación de calidad.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), de hecho, determinó que San Antonio Huista es una de las ciudades de Huehuetenango donde los habitantes tienden a migrar a ese país en busca de empleo. Al encuestarlos, uno de los factores influyentes en esta dificultad es su bajo nivel académico, pues solo un tercio de los habitantes asistió alguna vez a la escuela.

En julio de 2021, la municipalidad de Quetzaltenango también destinó fondos a su biblioteca. Compró 15 computadoras de escritorio para instalar un laboratorio de computación. Estas costaron Q88 mil 500 y las proveyó Nelson Silva Pineda, uno de los cuatro oferentes en el concurso.

Según la dirección de comunicación social, los equipos se adquirieron para cuando las personas lo requieran para realizar investigaciones, tareas o elaborar documentos de trabajo. El fin es darles un ambiente donde puedan consultar libros y tengan acceso a internet sin necesidad de acudir a otro sitio.

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Laboratorio de computación en la biblioteca de Quetzaltenango. Foto: municipalidad de Quetzaltenango.

Sipacate, Escuintla, también hará su propia biblioteca. Esta se encontrará dentro del nuevo Instituto Municipal Tecnológico de Capacitación (Imtecap), el cual se construirá en 2022 por Q10 millones 800 mil. Quien está a cargo de la construcción es David Roberto Ruano Téllez.

Según el jefe edil, Walter Nájera, este centro tiene el propósito de instruir a los habitantes en tareas relacionadas con los principales motores de empleo en la ciudad: la agroindustria, el turismo y la hotelería. “Buscamos aliarnos con la iniciativa privada para que nos digan qué puestos demandan más y así capacitar a personas para esos trabajos. Así les abrimos la puerta al mundo laboral y pueden mejorar sus ingresos”, explica.

Además de los espacios de capacitación, el Imtecap tendrá sitios lúdicos donde los vecinos puedan convivir y contará con una biblioteca a la cual podrán asistir todos los habitantes de la región. Esta tendrá textos físicos, pero también computadoras, acceso a internet y lugares para reuniones de estudio o trabajo.

Para Nájera, esta iniciativa también puede servir como un impulso para que los habitantes vean más allá de Guatemala, pues podrán tomar cursos en línea para aprender otros idiomas o comenzar sus estudios con instituciones extranjeras. Para acceder a esto, no se planea cobrar a los interesados.

“La importancia de destinar fondos a esto radica en que se debe priorizar el involucrar a los habitantes en actividades que los alejen de la violencia y aumenten su nivel educativo. Estas condiciones pueden disminuir los índices de migración y de inseguridad”, sostiene el economista, Enrique Maldonado.

Biblioteca planificada para el Imtecap de Sipacate. Foto: Walter Nájera.

Otras inversiones municipales en cuanto a cultura, son las de la ciudad de Guatemala, donde se compraron libros por Q49 mil para fomentar la lectura en niños a raíz de la pandemia. Además, la comuna de San Martín Sacatepéquez, Quetzaltenango, planea remozar su biblioteca este año, aunque aún no se define a la empresa a cargo de esta tarea.

De acuerdo con el último censo, en el país 21 de cada 100 mujeres y 15 de cada 100 hombres no saben leer ni escribir. Quienes sí tienen esta oportunidad, en cambio, leen en promedio menos de un libro al año, según la Asociación Gremial de Editores.

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