En promedio ellas atendieron tres de cada diez nacimientos en los últimos 15 años. Guatecompras registró cinco concursos adjudicados relacionados con materiales quirúrgicos o equipo para las parteras.
Por Carmen Maldonado Valle
De acuerdo con Guatecompras, entre el 1 de enero de 2006 y el 29 de septiembre de 2021 las alcaldías adjudicaron cinco eventos relacionados con instalaciones o instrumental para contribuir con la labor de las comadronas. Ellas atienden 35 de cada 100 partos a nivel nacional, pero este número aumenta en el occidente del país, según el ministerio de Salud.
En 2015 se creó la Política Nacional de Comadronas de los Cuatro Pueblos de Guatemala. Su fin era reducir los índices de mortalidad materno infantil e impulsar la salud durante el embarazo. En ellas, además de la cartera de Salud, se contemplaba a las municipalidades como responsables de contribuir con la labor de las parteras.
Entre las obligaciones de las comunas estableció la formulación de planes anuales para implementar esta política, coordinar con las áreas de Salud el acceso a insumos y capacitar de forma periódica a las comadronas. En Guatemala, se lee en el documento, cada año mueren en promedio 250 mujeres durante el parto y por eso se requiere apoyar a todos los actores alrededor de la maternidad.
Magdalena Cholotío atiende nacimientos en Purulhá, Baja Verapaz. Trabaja en ello desde hace 40 años. “Ahora tenemos más apoyo por parte de las autoridades porque comienzan a ver la importancia de nuestro oficio, pero aún es insuficiente. Las hierbas nos las da la tierra, pero las mascarillas o vendas debemos conseguirlas nosotras”, asegura.
De acuerdo con ella, durante la pandemia su labor se intensificó porque “llegamos a donde los doctores no siempre pueden ir por sus horarios laborales o por la lejanía”. Además, con el coronavirus muchas tienen miedo de ir al hospital.
En la cabecera de Totonicapán, el alcalde, Luis Herrera Amado, estima que la mayoría de los partos son atendidos por comadronas, aunque no puede precisar el dato. “Tenemos muchas comunidades lejanas donde las mujeres tienden a elegir estos servicios. Es un trabajo muy importante y nosotros les hemos dado computadoras para sus oficinas”, sostiene.
Su municipalidad, admitió, no ofrece formación a las parteras. No se ha planificado porque ellas capacitan a las siguientes generaciones “y no podríamos ayudar mucho pues aunque las clases influyen, ellas tienen un don irreemplazable”.
El apoyo actual
Entre 2006 y 2019, las alcaldías de Sololá, Zacapa y San Rafael la Independencia, Huehuetenango, dieron a las comadronas material quirúrgico y capacitaciones sobre salud integral. Mientras tanto, Quetzaltenango construyó en 2012 la “casa de la comadrona” para ellas.
En 2021, el único concurso adjudicado respecto a este tema es el de la municipalidad de San Marcos, la cual pagó Q82 mil 800 por insumos descartables para atender nacimientos. Además, San Francisco Zapotitlán, Suchitepéquez, entregó a las parteras kits con material para examinar a embarazadas.
En Santa Lucía Utatlán, Sololá, se creó un consejo municipal de comadronas. “La juramentación fue a mediados de septiembre y son 40 mujeres. Establecerán comunicación directa con nosotros y trataremos de ayudar en sus necesidades”, sostiene el jefe edil, Macario Joj Yac.
Para Cholotío, poner en práctica la política creada en 2015 sería un avance, no solo para dignificar este trabajo, sino también para fortalecer sus capacidades. “El reconocimiento poco a poco lo logramos. Muchos niños nos llaman abuelas con los años y eso es un gran logro”, concluye.
También tenemos esta lectura: En Tectitán piden salud y educación, la municipalidad construye salones comunales
