Al consultar al alcalde de Sipacate acerca de la basura en los manglares respondió, “no me compete atenderlo”, pero el Código Municipal dice lo contrario, sí es su responsabilidad.

Por Jimena Porres
El Paredón es una aldea costera ubicada en Sipacate, Escuintla. Es un destino turístico para nacionales y extranjeros que buscan aprender y practicar surf. Uno de sus principales atractivos son los manglares, un ecosistema que alberga flora y fauna y que hoy, corre peligro. Lo convirtieron en basurero.
Vecinos del manglar comenzaron a notar la acumulación gradual de desechos. “Cuando estamos en la casa no podemos permanecer ahí cuando queman la basura, porque todo se llena de humo”, relató Eugenia Marroquín. Los demás residentes del sector recurrieron a incinerar o a tirar sus residuos directamente a los manglares.
Marroquín buscó la manera de acercarse al Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) del sector. El presidente le contestó con una pregunta “¿y qué quiere que hagamos con la basura?” Insatisfecha buscó más información y encontró la razón del porqué las personas recurren a disponer así de los desechos.
No hay servicio de recolección municipal en el pueblo.
“Los servicios que hay son de personas de la comunidad que decidieron hacerlo”, contó. Sin embargo, algunos de estos recolectores independientes, que cobran, llevan los costales de desechos que recolectan al manglar. Debido a estas prácticas, tres entradas directas al manglar ahora son basureros.
Nadie toma responsabilidad
Sin una solución por parte del Cocode, Marroquín decidió acudir a la alcaldía. “Hemos intentado comunicarnos con la municipalidad, pero no hemos tenido respuesta”. Envió una denuncia al concejo municipal, pero tampoco se pronunciaron.
Walter Orlando Nájera Gonzalez, alcalde de Sipacate, reelecto por segunda vez con el partido Valor, indicó que el tema no le compete. “El territorio lo tengo yo, pero el área está protegida”, comentó. Argumentó que el cuidado y administración de los manglares es responsabilidad del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
Mandó una comisión para limpiar el área una vez. “Son los malos vecinos los que ensucian”, culpó. Prometió mandar otro grupo para asear el lugar. Sin embargo, la comuna sí tiene el deber de manejar estos desechos. El Código Municipal en su Artículo 68 lo mandata: “formular y coordinar políticas, planes y programas relativos a la recolección, tratamiento y disposición final de desechos y residuos sólidos hasta su disposición final”.
Personal del Conap asignado al Parque Nacional Sipacate Naranjo realizó una inspección del lugar. Confirmó la presencia de desechos en el lugar y trabajaron en un informe. El viernes 10 de octubre presentaron la respectiva denuncia ante el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
“Además el personal participará en reunión de Consejo Municipal de Desarrollo (Comude) para abordar esta problemática”, explicó Norma Joj, comunicadora de la entidad.
El punto de partida para realizar esta nota fue una denuncia ciudadana.
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