Raúl Izás, director ad honorem de la Cultura, pretende hacer funcional la Casa de la Cultura con donativos. Si bien la municipalidad de Quetzaltenango le asigna un presupuesto de Q90mil mensuales, esta no ha podido trasladar los fondos por falta de recursos.
Por María Isabel Rodriguez.
Ha estado toda su vida en el teatro y el cine. Es dueño de su propio proyecto cultural, una chocolatería, museo y teatro llamado “La Luna”. El dramaturgo altense tiene un contrato de seis meses, sin goce de salario, con la municipalidad de Quetzaltenango para dirigirla Casa de la Cultura. El reto es fuerte, por eso explica su modelo de trabajo.
–¿Cómo se siente al haber obtenido el cargo?
–Es como la respuesta que dan las señoritas al obtener un reinado: ‘Son sentimientos encontrados’. Es una oportunidad, me siento feliz, pero más que feliz, comprometido, porque es un cargo muy importante para la ciudad. Siempre me ha gustado el arte y la cultura. Esta casa es un faro; lo que se hace acá es replicado en el occidente.
–¿Qué hará durante su periodo?
–Originalmente no teníamos una planificación especifica, pero hicimos una convocatoria a todos los artistas para escuchar sus ideas. Con ellos se logró elaborar un programa para terminar el año 2016.
–¿Qué proyectos promoverá en breve?
–El mural de 280 metros que se hará en la Calle Real del Calvario para conmemorar los 100 años de los Juegos Florales; en este se representarán los poemas ganadores. Se comenzará a pintar el 6 de agosto para finalizarlo tres días después. También queremos mejorar la Casa de la Cultura y abrir nuevos museos.
–¿Cómo piensa realizar sus proyectos sin la ayuda económica de la comuna altense?
|–Hemos realizado convocatorias y hemos logrado el apoyo de amigos. Vamos a crear un sello que identifique a quien nos ayude y así la población los conozca. En este momento hacemos un inventario de los comercios que nos puedan ayudar.
–¿Cree que podrá concluir los proyectos pese a la poca ayuda que brinda la municipalidad?
–De hecho, económicamente no tenemos ayuda. Yo tengo un contrato de seis meses, si lo renuevan o no, igual yo haré mi mejor esfuerzo. Al final quiero que los programas queden instituidos.
–Debido al estancamiento que ha tenido la cultura en Quetzaltenango, ¿cree lograr despertar el interés por estos nuevos proyectos culturales?
– Ya se ha despertado el interés. Prueba de ello es la convocatoria en la que tuvimos 280 artistas. Se han dado cuenta de que la Casa de la Cultura es la casa de ellos. Esto ha hecho que exista afluencia de artistas y gente con propuestas. Hay un nuevo despertar. Nadie ha hablado del tema económico, sino que quieren el espacio en donde puedan expresarse.
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Esta nota es producto del Diplomado «Periodismo, Fiscalización y Transparencia» que imparte el International Republican Institute (IRI), bajo la coordinación de Laboratorio de Medios, S.A. a periodistas de diversos departamentos de Guatemala. (La asistencia financiera y técnica que el IRI otorga para esta actividad es provista por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y es posible gracias al apoyo del pueblo estadounidense).