El alcalde Luis Grijalva no se sentó a revisar el convenio laboral de los trabajadores de la comuna que dirige, una tarea que dejará para la próxima corporación municipal.
Por Ojoconmipisto
Cada tres años debe revisarse el pacto colectivo de trabajadores de la municipalidad de Quetzaltenango. El vigente lo negoció el sindicato con el entonces alcalde, Jorge Barrientos Pellecer, involucrado en un caso de corrupción desde 2015. Y desde entonces sigue igual.
La actual corporación municipal dirigida por Luis Grijalva, no lo hizo en los casi cuatro años de su gestión por concluir.
En el convenio laboral hay varios puntos que deben revisarse y que la próxima administración deberá retomar. Acá un repaso a cuatro de los 98 artículos del convenio laboral, los que abogados laborales y colectivos ciudadanos consulados proponen dar seguimiento.
1.Artículo 15, Sanciones a trabajadores
Se refiere a la forma de tratar los conflictos laborales que no se cumplen a cabalidad. Existen antecedentes de trabajadores que cometieron faltas como presentarse en estado de ebriedad, impuntualidad y otros, no son sancionados o retirados de su puesto. Mario Solís, director de Recursos Humanos de la comuna, menciona que existen registros de llamadas de atención para los trabajadores, esto no se hacía antes.
«Hacemos un oficio con copia a la Inspección de Trabajo para tener respaldo, si está sindicalizado deben estar el representante de ellos, se hace una declaración del trabajador y la dirección jurídica define si es procedente la sanción al empleado», dice Solís.
Para Elmer Lemus, abogado laboral, estas medidas no son suficientes porque «el papel aguanta». Lo complicado es que la autoridad municipal tome su rol y pueda cumplir con las sanciones desde económicas hasta un despido. “Debe existir más voluntad política para querer cambiar las cosas desde dentro de casa”, menciona el abogado.
2.- Artículo 16
Los integrantes de la directiva del Sindicato no pueden ser despedidos mientras estén en estos cargos, a menos que caigan en una «causa justa de despido». Para Luis Fernando López, de Sacándole Brillo a Xela, agrupación que trabaja en proyectos para el municipio, menciona que esta medida no debería existir, ya que los dirigentes sindicales no fueron electos por la voluntad popular. “Con ese artículo estaría siendo beneficiado con cierta inmunidad y esto genera conflictos de interés.
Uno de los ejemplos de la falta de eficiencias de las sanciones para despidos en la comuna, son las denuncias ciudadanas en las que grabaron a agentes de la Policía Municipal supuestamente recibiendo sobornos. En Recursos Humanos de la comuna iniciaron un proceso, pero no fueron despedidos.
3.- Artículo 20
Este aspecto va de la mano con el anterior, pues se dan los detalles de cómo se realizan las asambleas del sindicato: «La Municipalidad reconoce el derecho de convocar a todos los trabajadores municipales sin ningún tipo de limitación (…) concediendo el permiso a los trabajadores con goce de salario», lo cual provoca la paralización de las actividades laborales en la comuna cuando hay reuniones extraordinarias.
«Yo llevo más de dos meses en un trámite para mi casa, no he logrado respuesta y cuando vine hace unas semanas, todos estaban reunidos en el patio de la Muni y sigue retrasado mi proceso», menciona Karla Mérida, vecina de la zona 5 de Quetzaltenango.
López indica que este aspecto debe ser modificado por las nuevas autoridades, porque en la municipalidad debe prevalecer el buen servicio a la población. Y esta es una denuncia constante de los vecinos a quienes no se les garantiza un servicio pronto y eficiente.
4.- Artículo 74
Es el más criticado por la población, define el incremento salarial para los trabajadores. Establece que la medida se toma desde 2012 de forma ininterrumpida para los renglones 011, 022 y 031. Durante la administración de Grijalva se autorizaron tres aumentos. Según la dirección de comunicación de la comuna, son 1 mil 176 trabajadores, cada uno recibirá el aumento retroactivo y representará para el gasto de Q 4 millones 92 anuales.
Ángel Polanco, del colectivo ciudadano VOS, menciona que esto es lesivo para las finanzas municipales y refleja poca capacidad del alcalde actual para renegociar. «Le deja un panorama real al alcalde que entra, no ha sido muy atinado en sus alianzas previas y veo peligro en que ceda a las presiones del sindicato por decisiones populistas y así no entrar en discusiones», concluyó.
Se debe realizar un análisis profundo en cada uno de los artículos que contempla el convenio, para beneficio de los trabajadores y del municipio, concluye.