Las calles residenciales no son aptas para transporte pesado, pero las transitan

17 octubre 2024

Ni tiene las dimensiones para el giro de furgones ni la carpeta asfáltica tiene la capacidad para soportar el peso de esos vehículos, algo que preocupa a los vecinos.

Ni tiene las dimensiones para el giro de furgones ni la carpeta asfáltica tiene la capacidad para soportar el peso de esos vehículos, algo que preocupa a los vecinos.
Calles agrietadas en zona 11 por el paso de transporte pesado. Foto: Jimena Porres.

Por Jimena Porres

Francis Suana vive a una cuadra de la parada de Transmetro Don Bosco. Su casa está ubicada entre la 24 y 25 calle de la zona 1 donde la mayoría de residentes son de la tercera edad. Desde hace más de un año experimentan un problema constante: la circulación de transporte pesado por sus calles. 

A las 10:00 de la noche comienzan a transitar. Susana calcula que alrededor de 50 camiones pasan todos los días por ahí. La mayoría transporta licor, telas o productos de tiendas coreanas. Por su peso y marcha constante, las calles de su vecindario padecen un inventario de males: asfalto roto, tubos de agua quebrados, el cableado eléctrico en el suelo y el semáforo… estampado contra la parada de Transmetro. “Solo este año la municipalidad ha bacheado tres veces por lo mal que dejan la calle”, se quejó Susana.

Enrique Batres, asesor de la Cámara Guatemalteca de Construcción, explicó que las calles tienen diseños específicos con base a sus funciones. Las que están destinadas a incluir transporte pesado usualmente tienen cuatro carriles; tres para tránsito y uno de desaceleración. Mientras que las calles residenciales usualmente solo tienen dos carriles.

El tipo de pavimento también es diferente. Para soportar el peso de camiones con furgones, el asfalto de las carreteras debe tener de 12 a 15 centímetros de grosor. En caminos para transporte ligero es de 7 a 8 centímetros. Según Batres, estas diferencias son las que evitan que el suelo se quiebre, “tapar los hoyos no sirve para nada porque por las características del pavimento no son las adecuadas”. 

Nadie se hace cargo

Una de las primeras dificultades que tuvo Susana al momento de querer reportar esta situación es que su calle, a pesar de estar dentro del perímetro de zona 1, no la toman en cuenta como tal. “Ni la alcaldía auxiliar ni la alcaldía general han querido hacerse cargo”, dijo. Esto se debe a que las divisiones entre zonas 1 y zona 8 no han estado claras desde los años setenta.

“Nos tienen de aquí para allá para cansarnos y no darnos una solución”. En varias ocasiones ha querido poner una queja formal. También ha intentado hablar con la Empresa Municipal de Agua (Empagua) para reportar los tubos rotos, pero sin éxito. 

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En julio del año pasado se acercó a la dirección de control territorial para encontrar una solución. Ahí la dirigieron a la Empresa Municipal de Tránsito (Emetra). “Como nadie sabe quién puede dar una solución se pasan el problema entre ellos y nos dejan en el aire”, contó Susana.

Cableado suspendido luego del paso de un furgón. Foto: Francis Susana.

Este 2024 la comuna instaló un rótulo que indica que no pueden circular vehículos de más de 3.75 metros de alto. A la semana, el aviso estaba tirado frente a la estación. La policía municipal retrasó la apertura de la estación para quitar los destrozos. Esto se repite, la última vez tiraron el cableado eléctrico. Debido a estos percances los vecinos se han quedado sin luz en diferentes ocasiones. 

Mismo problema, otros vecindarios


En la zona 11 de la ciudad de Guatemala sucede lo mismo. En la Colonia Mariscal, el transporte pesado circula libre a pesar de tener la calzada Aguilar Batres a una cuadra. Al ser un área residencial, las calles están hechas de pavimento y adoquín. 

La alcaldía auxiliar de zona 11 del distrito 2 determinó que al no existir señalización de restricción para este tipo de transporte es permitido que circulen. “El asfalto se ve un poco deteriorado, pero es por la falta de mantenimiento”, aseguró Celso Estepan, Jefe de la región suroeste de la Policía Municipal de Tránsito (PMT). 

Sin embargo, Batres señala que el adoquín es únicamente para tránsito liviano. Se utiliza en condominios o calles secundarias porque se deterioran más rápido y requieren de mantenimiento continuo. 

Te recordamos esta nota: Alcaldías recibieron Q610 millones para sus calles, pero los baches y hoyos continúan



A pesar de que no están diseñadas para esto, la municipalidad lo autoriza para evitar caos vehícular. En ambos sectores, zona 11 y 1, los transportistas optan por circular en calles particulares con tal de reducir tiempos en tráfico. “Agarran por este camino para llegar más rápido a la Bolívar”, comentó Susana. Mientras que en zona 11, utilizan las calles para acortar la distancia entre la Aguilar Batres y la Calzada Roosevelt. 

Héctor Fajardo, de la Cámara de Transportistas Centroamericanos (Catransca), explicó que los pilotos circulan por lugares donde la municipalidad los autoriza. “En zonas 1 y 4 nos prohíben el paso por el día, pero por la noche sí nos autorizan el paso por calles cuyas dimensiones permiten transitar”. 

El diseño de la carretera y sus características del espeso de rodadura son responsabilidad de la comuna, dijo. Al momento de la circulación es esta la que tiene la última palabra. 

Por Mirja Valdés

Quetzalteca que estudió Técnico en Periodismo y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Reportera y editora en varios medios.

Me gusta lo que hago. También los gatos 🐈.

Mirja Valdés

Quetzalteca que estudió Técnico en Periodismo y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Reportera y editora en varios medios. Me gusta lo que hago. También los gatos 🐈.

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