Al menos diez municipalidades animan a sus vecinos a movilizarse pedaleando, y aunque la intención es buena aún les falta hacer de esta una opción segura.
Por Claudia Palma
Las comunas de Villa Nueva y Mixco, Guatemala, Jocotenango, Pastores, Ciudad Vieja y La Antigua Guatemala, Sacatepéquez; Salcajá, La Esperanza y la cabecera de Quetzaltenango, ensayan la construcción de vías que privilegian el uso de la bicicleta. Sume a esto las nueve ciclovías de la ciudad capital.
Luego de la pandemia se menciona como el medio de transporte más seguro para evitar la propagación del virus, pero a las propuestas les falta reforzar algunas medidas para hacerlo confiable.
Hay al menos cinco condiciones a reunir para garantizar el éxito de estas ciclovías, explicó Jean Lebeau, integrante de La Nueva Movilidad, la asociación, que acompaña los proyectos del Valle de Panchoy y el circuito Salcajá-Quetzaltenango-La Esperanza.
Uno. El primero es la utilización de conos y bordes, barreras, bolardos que permitan separación con vehículos y protejan a los ciclistas. El video del alcalde de Mixco, Neto Bran, en ninguna parte de su recorrido en bicicleta se observa la colocación de conos.
Dos. Se deben considerar los empalmes en los circuitos entre municipios. Esto significa, la adecuada conexión en las rutas de las áreas periféricas al centro de las poblaciones.
Tres. El control y multas para vehículos que no respetan las ciclovías es importante para garantizar el uso exclusivo por ciclistas.
Cuatro. Limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora o crear las llamadas zonas 30 tiene efectos para la calidad del aire, como aminorar la velocidad de los vehículos y reducir los accidentes. Generalmente están señalizadas con pasos de cebra, lomos de tortuga o jardineras.
Y cinco. Es esencial la señalización con pintura o cal, tanto en forma horizontal –sobre el asfalto-como vertical con letreros que obliguen a ceder el paso, limitar la velocidad o indiquen que se aproxima un carril exclusivo, especialmente en calles transitadas y en los cruces.
“Hacer, medir y rectificar es la forma de poner en marcha este tipo de proyectos”, enumera Lebau. En una segunda etapa, la idea es que estas ciclovías conecten con parques y barrancos para que cumplan además de la función de transportar, también la de recrear, agregó.
Ciclista a la vista
En Villa Nueva, la municipalidad trabaja en la fundición de banquetas y ciclovía de 2.5 kilómetros sobre el Boulevard Naciones Unidas hasta el ingreso del residencial Villa Romana, que beneficiará a 25 mil personas, de acuerdo con el vocero de la comuna, Julio Vásquez.
La municipalidad de Mixco puso en marcha un plan piloto que durará 90 días, la ciclovía de tres kilómetros que abarca de la pista Tinco hasta el límite municipal con Guatemala en Villas de El Pedregal.
El objetivo es medir cuántos usuarios transitan en esta ciclovía. La comuna colocará bolardos y conos para protección de los ciclistas. Las multas para los motociclistas, mototaxis y vehículos que transiten en esta área oscilará entre los Q400 y Q1,800, indicó Mynor Espinoza, vocero de la comuna mixqueña.
La comuna aceleró la creación de la ciclovía debido a la urgencia de los vecinos de transportarse pues, gastan hasta Q80 diarios quienes necesitan transportarse al centro de la ciudad capital.
Las municipalidades de Quetzaltenango, Salcajá y La Esperanza realizarán también una prueba piloto del 11 al 18 de septiembre del circuito que abarcará nueve kilómetros. En horas pico estos carriles se calcula que serán utilizados por 50 a 60 usuarios, indicó el alcalde de Salcajá, Miguel Ovalle.
Los alcaldes de Antigua Guatemala, Jocotenango, Pastores y Ciudad Vieja también sumaron fuerzas para crear el circuito del Valle de Panchoy. Conocerán los primeros ejes que conectarán a los cuatro municipios.