En 2020 y 2021 la municipalidad celebró 40 concursos, solo la constructora de William José López López repitió, favorecido desde que Julio Xicay llegó a esa alcaldía.
Por Mirna Alvarado
William José López es representante legal y titular de Constructora e Ingeniería el Naranjo, también registrada como Conspro. Según Guatecompras le provee al Estado desde 2010.
La municipalidad de Zunil, Quetzaltenango, la ha contratado para realizar diversos trabajos: estudios de impacto ambiental, mantenimiento y limpieza de calles, arrendamiento de maquinaria y señalización de calles. Incluso proveyó de plantas agroforestales (aguacate Hass), en uno de los programas de ayuda implementados por la comuna durante el inicio de la pandemia.
En 2020, Conspro fue beneficiada con ocho proyectos por un total de Q1 millón 133 mil. En 2021 obtuvo cinco adjudicaciones por Q758 mil 418 para construir talanqueras, mantenimiento de calles, señalizaciones viales y reductores de velocidad. Para ello dejó de lado los proyectos agroforestales y pecuarios (construcción de gallineros).
López militó en el extinto partido Libertad Democrática Renovada (Lider), después en Bienestar Nacional (Bien), organización que llevó a Julio Xicay a su cuarto período no consecutivo al frente de la comuna de Zunil.
Xicay reconoce su amistad con el constructor e insiste en que no ha incidido en la asignación de los proyectos. “No podemos influir, hay parámetros que se deben respetar, además existe una comisión encargada de analizar y seleccionar al mejor oferente”, dijo de quie fue delegado regional del ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
Cruz Carrillo, concejal I, dijo desconocer la cantidad de contratos para William López. “Sabemos que le adjudicaron el proyecto de construcción de un vivero en el sector del Turicentro Aguas Amargas, pero al menos yo desconozco que exista preferencia”, afirmó.
Pago de favores
Carlos Martínez Ríos considera que una de las estrategias de campaña es canjear ese apoyo cuando ya está en el poder a quien apoyaron. “El Problema está en quienes integran las comisiones de adjudicación, la ley es muy permisiva en cuanto a quienes la integran, porque, aunque los alcaldes no forman parte de ella, colocan a personas que saben por qué proyectos votar y a quienes adjudicar”, señala el politólogo.
Agrega que para evitar ese círculo vicioso las empresas oferentes deberían impugnar cuando determinada empresa se convierte en la favorita de las municipalidades. Ni la sociedad civil ni la ciudadanía fiscaliza, lamenta.
“Ahora que haya o no amistad, es otro asunto porque al final en política y entre constructores todos se conocen y una vez más el tema de la fiscalización”, resaltó.
“En las verificaciones realizadas en el departamento encontramos alrededor de ocho municipalidades que utilizan este método para congraciarse con las personas que durante el proceso electoral financiaron las campañas de los alcaldes”, afirmó Carlos Barrios, coordinador de la Comisión Departamental por la Transparencia, quien se reservó el nombre de las municipalidades para evitar entorpecer las averiguaciones.
“La población tiene que poner atención a los contratos en sus municipios y cuestionar, porque además de estos negocios maliciosos vemos obras de baja calidad como consecuencia de las asignaciones a dedo”, añadió.
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