El lunes 1 de febrero se presentaron en la comuna con sus credenciales, pero el personal y la Policía Municipal no les permitió pasar. El conflicto escaló hasta los golpes a pobladores y prensa.
Por Jhonny Anona
A las 10:00 de la mañana, los concejales desaforados Joel Oseas Cujcuy Calán, Begín Isaí López Maldonado, Ana Lucía Pac Xoquic y el síndico Eleodoro Gutiérrez Quic, se presentaron al edificio municipal acompañados por una muchedumbre de pobladores. Querían retomar sus puestos en el concejo, pero no fue posible. En las gradas que conducen a la oficina de la alcaldesa, los empleados municipales y elementos de la Policía Municipal (PM) les bloquearon el paso.
Dos concejales y un síndico, desaforados desde julio, junto a otra concejal en octubre de 2020, portaban sus credenciales y una resolución del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que notifica a la municipalidad que el debido proceso no se cumplió, por lo que aún se les considera como miembros del concejo municipal.
Exigieron hablar con la alcaldesa Alicia Méndez González, pero se refugió en su despacho a su vez protegido por la valla humana.
“Ella (la alcaldesa) no quiere reintegrarnos porque fiscalizamos gastos, ingresos, egresos, tiene miedo”, declaró Cujcuy Calán. “Desde el 31 de julio hay malversación de fondos. Las transferencias desde esa fecha son ilegales porque no tiene el concejo completo”, continuó.
Los concejales y el síndico se declararon en asamblea permanente hasta que la alcaldesa accediera a hablar. Otros pobladores, miembros de Cocodes ocuparon el salón a los que luego de varias horas agentes de la PM los sacaron por la fuerza. Entre los empujones y gritos, uno de los policías golpeó y amenazó al periodista Nicolás López, de Telenoticias Chimaltenango, por grabar los momentos de mayor tensión.
López interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Delitos Contra Periodistas del Ministerio Público contra la alcaldesa, policía y trabajadores municipales que lo agredieron. En un comunicado la Asociación de Periodistas de Guatemala condenó el ataque contra el reportero, al igual que la Procuraduría de Derechos Humanos.
Por la noche, un grupo de personas quemó llantas frente a la comuna, hasta que los desalojaron agentes antimotines de la Policía Nacional Civil (PNC).
Al día siguiente, martes, la comuna permaneció cerrada y rodeada de la PNC. Dentro se encontraban en reunión todos los directores de las dependencias municipales, indicó un agente de la PM.
A las cinco de la tarde, de nuevo se presentaron los miembros desaforados con la intención de asistir a la sesión ordinaria de concejo. Alguien desde una ventana les dijo que Recursos Humanos ordenó prohibirles la entrada. Sin discutir se retiraron.
Ojoconmipisto buscó una entrevista con la alcaldesa a la que accedió para el día miércoles, pero al llegar el edificio seguía cerrado. En la única ventanilla abierta se informó de la entrevista. La empleada municipal entró a consultar y salió luego de un rato. La alcaldesa no estaba en la comuna por quebrantos de salud y tampoco ofreció posponer la cita.
Corrimiento de puestos
El concejo inicial de siete se vio reducido a cuatro tras el primer desafuero, luego solo tres al expulsar a una concejal más, y luego se elevó a seis cuando la alcaldesa integró a los suplentes. Quedó así:
Alicia Méndez González, alcaldesa municipal
María Gregoria Paxán, concejal I, antes concejal II
Agueda Francisca Ichaj, concejal II, antes concejal suplente I
Regino Emilio Gómez Galindo, concejal III, antes concejal suplente II
Luis Rodolfo Guzmán Nájera, síndico I, antes síndico II
María Carmencita Buch Ajpop de Esquito, síndica II, antes síndica suplente
Queda pendiente nombrar al concejal IV, lo que según el artículo 206 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos corresponde al TSE la adjudicación y acreditación de nuevos integrantes en caso de agotar los cargos suplentes.
Los nuevos integrantes, todos del partido Podemos, el de la alcaldesa, cobraron sus
primeras dietas en noviembre pasado bajo el renglón 029. Un total de Q6 mil 900.
Sin embargo, los tres ya tenían un contrato de trabajo en la comuna que abandonaron el 16 de noviembre para integrarse a su nuevo puesto. Ichaj fungía como auxiliar de la tercera edad y salud. Gómez Galindo, era Técnico de Guardabosque Municipal. En tanto Buch coordinaba la Dirección Municipal de la Mujer.
Cujcuy considera que los ahora miembros caen en el delito de usurpación de funciones, pues no cuentan con la acreditación del TSE.
Ahora los cuatro inconformes planean nuevas acciones legales contra la alcaldesa ante su negativa a reintegrarles al concejo.
Acá te recordamos la nota: Alcaldesa de Parramos, Chimaltenango, desaforó a cuatro miembros de su concejo