En Joyabaj guardan agua debido a su escasez, pero esa práctica los enferma

13 mayo 2022

En 2019 perforaron un pozo mecánico, pero debido a la pandemia y a falta de presupuesto de la municipalidad, los vecinos no han podido beneficiarse de este.

Los vecinos de Caserío San Isidro almacenan agua para poder realizar sus tareas diarias. Foto: Holly Wilmeth, USAID.

Por Grethel Díaz

En este municipio de Quiché el agua para el consumo y los cultivos escasea: dos de cada diez familias reciben agua en sus viviendas a través de tuberías en Joyabaj. Según indicadores del Banco Interamericano de Desarrollo clasifican al municipio como área con riesgo medio y prevé un 20 % de probabilidades de que se produzcan sequías más severas en los próximos diez años.    

En 2019 la municipalidad instaló en el Caserío San Isidro un pozo mecánico como parte de un proyecto para llevar agua a la comunidad, sin embargo los vecinos nunca se beneficiarse de este porque no llegaron a instalar las tuberías para llevar el agua. La municipalidad publicó un concurso (NOG 1686049) para la construcción de un sistema de agua potable en Caserío San Isidro La comunidad ha crecido y ahora el recurso escasea.

Andrés Caná, del caserío San Isidro, indicó que por 32 años se han beneficiado de otro proyecto a tres horas de su comunidad: “Lo que almacenamos nos suele durar de tres a cuatro días y ahora que empezó el invierno aprovechamos el agua de lluvia que recolectamos en toneles o tinacos”, comentó.    

Sin embargo esta alternativa también ha sido causa de enfermedades para la comunidad. En 2020 el ministerio de Salud registró en Quiché 41 mil 296 casos de morbilidad por enfermedades transmitidas a través del agua y alimentos contaminados.

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“Hace un par de años si nos afectó el dengue en la comunidad por el agua que se almacenaba”, indicó Caná.

Precisamente, Joyabaj es el número uno en casos de esta enfermedad provocada por zancudos, según datos del área de salud de Quiché. “La población se ve obligada a acumular agua debido a la escasez, sin embargo las condiciones medioambientales han hecho que proliferen enfermedades como el dengue en ese sector”, indicó Gregorio Velásquez del área de epidemiología del departamento.

Silvestre Pastor también es vecino de San Isidro, manifestó su preocupación debido a la escasez en el sector. “Nuestra comunidad sigue creciendo, pero el agua ya no alcanza para todas las familias ahora solo nos queda esperar a que la municipalidad cumpla con su promesa”.

Se intentó contactar con Florencio Carrascosa, alcalde de Joyabaj para conocer de otros proyectos para abastecer de agua a su municipio, sin embargo no contestó a las llamadas telefónicas.  

Te recordamos esta nota: Ingenieros advirtieron desde febrero sobre los derrumbes en mercado de Joyabaj

Mirja Valdes

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