El cobro por transitar el “Berónica Mishell” genera en promedio Q6 millones anuales que se usan para pagar sueldos de la alcaldía y no en proyectos de inversión pública.
Por Carmen Maldonado Valle
Al dirigirse a la playa de Monterrico a través de Iztapa, Escuintla, se encuentra el río María Linda que separa la cabecera municipal de la aldea Puerto Viejo. Hasta 2007, se debía tomar un ferry para cruzarlo, pero en 2008 la situación cambió con el puente “Berónica Mishell” de 160 metros de largo. Desde entonces las personas deben pagar por usarlo. En los últimos cuatro años este cobro ha generado Q25 millones 113 mil 825 a la alcaldía.
“Berónica Mishell” se construyó bajo la administración de Misael Ávila Escobar que llegó con el comité cívico 2000. Estuvo al frente de la municipalidad durante 2004–2008 hasta que fue procesado por la muerte del síndico primero, a quien le disparó en una sesión del concejo.
Los estudios, diseño, planificación y construcción de la obra estuvieron a cargo de la Asociación Vivamos por un Desarrollo Mejor (Videm). La ONG adjudicó el trabajo a Ingenieros El Roble, por Q32.4 millones. Para financiarlo la municipalidad recurrió a un préstamo con el banco G&T Continental en 2006 y a fijar un cobro para amortizar la deuda.
Se acordó una mensualidad de Q475 mil durante seis años. De hecho, para diciembre de 2013 aún se debía Q1.9 millones según el informe de la auditoría que hizo la Contraloría General de Cuentas (CGC) a la comuna. La deuda terminó de pagarse en 2014, durante la administración de Edwin Rolando Chicas Telón.
Deuda de peso
De acuerdo con Katherine Salazar, encargada de información pública de la alcaldía de Iztapa, el cobro por el uso del puente se aprobó el 28 de marzo de 2012, como una tasa municipal. “Entonces no se necesitaba que el Congreso lo aprobara sino solo el concejo”. El acuerdo 030-2012 cobró vigencia el 5 de mayo. 2012.
“Los cobros que se realizan sobre el peaje del puente Berónica Mishell hacia Monterrico no son suficientes para poder amortizar los pagos del fideicomiso que se tiene con el Banco G&T Continental”, se lee en el documento.
En ese momento, las motocicletas pagaban Q5, los vehículos livianos Q15, los camiones Q50 y los trailers y buses pullman, Q100. Esa es la razón por la que el acuerdo detalla que hasta entonces los cobros resultaban insuficientes para cumplir con los pagos.
De hecho, cinco años antes, la CGC ya había advertido sobre este riesgo cuando impuso una multa de Q80 mil a cada miembro del concejo municipal por comprometerse a sostener un préstamo que dejaba a la comuna sin dinero suficiente para pagar sueldos y demás gastos de funcionamiento.
El informe que la entidad presentó en ese entonces establecía que el préstamo se documentó con un estudio de factibilidad que proyectaba ingresos suficientes para cumplir con los gastos propios de la comuna y con el pago de la deuda. “Lamentablemente son proyecciones, pero la realidad de la municipalidad es que tiene actualmente cortes de luz por falta de pago y personal al que se le adeuda el sueldo”, se lee.
Los millones que genera el peaje
En los últimos cuatro años, de enero 2017 a diciembre 2020, la municipalidad ha recaudado Q25.1 millones por el peaje. De acuerdo con la respuesta a la solicitud de información pública presentada, en 2017 se recaudaron Q6 millones 448 mil 550; en 2018, Q6 millones 654 mil 430; en 2019, Q7 millones 214 mil 655, y en 2020, Q4 millones 796 mil 180. Estos ingresos se vieron afectados por la pandemia.
Según el acta de la sesión del concejo municipal celebrada el 7 de octubre de 2019, siete años después del aumento de la tarifa para pasar por el “Berónica Mishell”, los cobros volvieron a sus precios anteriores.
Respecto a los cobros que se hacían en el puente antes de 2012, Luis Linares, especialista en temas municipales, sostiene que estos carecían de fundamento legal pues no fueron publicados en el diario oficial. Esto cambió a partir de ese año, aunque esto implicó sentar un «un precedente negativo, pues todos los vehículos pagan con el impuesto de circulación utilizar el sistema nacional, salvo el caso de una carretera concesionada” que no es este caso.
La oficial del ministerio Público, Rocío De León, señaló que este cobro no es ilegal pues se ampara en el acuerdo municipal. “Pero los vecinos y Cocodes del lugar sí pueden denunciar ante la Contraloría que se determine qué pasa con los recursos provenientes del puente pues no ven que dé buen uso del dinero”. La última vez que se hizo un gasto a favor de “Berónica Mishell” fue el 23 de julio de 2020, cuando se erogaron Q978 mil 480 para construir una nueva garita de peaje.
¿A dónde va el dinero?
La carretera RDE-53, de 9.4 kilómetros del lado de la playa, se encuenta en mal estado. De hecho, en septiembre de 2019 vecinos de Monterrico acudieron al Congreso para pedir mejoras en el asfalto. Un año después, los diputados Inés Castillo y Napoleón Castillo presentaron un amparo para que se arreglara esa y otras rutas en Santa Rosa, pero los daños continúan.
El cobro del peaje que estableció Iztapa se hizo para pagar la deuda. Una vez cumplido ese compromiso, la alcaldía dispone de esos recursos para su funcionamiento por ser ingresos propios, explica Vicente Cantoral, director financiero.
Ese dinero no se invierte en arreglar el camino lleno de baches porque, según Isaac Díaz, director de Planificación, “forma parte del inventario de carreteras del país, del ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (…), entonces no es competencia municipal”. Por ello no se han erogado fondos a favor de ella.
A febrero de 2020, último mes en el que la comuna actualizó su portal de información pública, seis personas estaban a cargo del puente: un administrador, tres receptores y dos empleados responsables del ornato de las calles aledañas al “Berónica Mishell”. Los sueldos de todos, tras los descuentos de la cuota correspondiente al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y a su plan de jubilación, suman Q14 mil 458 al mes.
Los ingresos que genera el puente terminan en las arcas municipales. Sirven para su funcionamiento, no para arreglar la carretera.