El Progreso, Jutiapa, construirá un rastro por Q5.7 millones

29 diciembre 2021

A decir de la alcaldía, la ciudad lleva dos años sin un lugar para destazar el ganado. Los vecinos, mientras tanto, acuden a establecimientos privados para ello o lo hacen en terrenos baldíos.

Según los planos, así se verá el rastro municipal de El Progreso al estar terminado. Foto: Canal 17 Jutiapa.

Por Carmen Maldonado Valle

La municipalidad de El Progreso, Jutiapa, construirá instalaciones para destazar ganado.  Costarán Q5 millones 792 mil 191 y según el alcalde, Marvin Zepeda, estará listo a más tardar en abril de 2022.

El rastro medirá 552 metros cuadrados, tendrá áreas para obtener la carne y contará con una planta de tratamiento para los residuos. “Tuvimos uno, pero se cerró hace dos años porque estaba muy deteriorado. No pudimos construir el nuevo de inmediato por la falta de presupuesto, pero ahora tendremos este”, continúa Zepeda, quien ocupa el cargo desde 2008.

A falta de un degolladero, continúa el jefe edil, durante este tiempo las familias llevaban a los animales a uno en la capital, pero eso se traducía en el encarecimiento de la carne. Otros, mientras tanto, delegaban este trabajo a una asociación ganadera en El Progreso.

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De acuerdo con el reglamento de rastros para bovinos, porcinos y aves, es necesario contar con mataderos autorizados para garantizar el destace higiénico de los animales, así como evitar riesgos a la salud de los consumidores. Entre sus normas, por ejemplo, se encuentra la separación de animales portadores de enfermedades para ser desinfectados y usados para fines no comestibles, o la prohibición de mezclar animales de distintas especies para evitar contaminación.

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Para garantizar la limpieza de los productos, se lee en el cuerpo legal, los degolladeros deben tener áreas independientes para examinar las vísceras, cortar las extremidades, separar la piel, entre otros procedimientos. Tras ello, los residuos deben procesarse en una planta porque las aguas provenientes del lugar pueden contener microorganismos desencadenantes de enfermedades gastrointestinales, inflamatorias, entre otras.

En El Progreso, por otro lado, durante los últimos dos años no han podido asegurarse estas normas, porque “supimos de personas que mataban y sacaban la carne de las vacas en terrenos baldíos, sobre todo en el sector Villa Linda. Aunque antihigiénico, era para consumo en su casa y lo hacían bajo su propio riesgo”, asegura, Michelle Grijalva, una vecina. Al cuestionar a Zepeda sobre ello, lo negó.

Insalubre

Según el ministerio de Salud, durante 2020, Jutiapa ocupó el puesto 12 de 29 áreas de salud con enfermos a causa de una mala manipulación de alimentos. Los más afectados fueron niños de cero a cinco años y los padecimientos más comunes fueron diarrea, fiebre y deshidratación.

En el municipio, la construcción de un rastro nuevo se mencionó por primera vez el 12 de septiembre de 2017, cuando la comuna destinó Q29 mil 600 al estudio de impacto ambiental previo a la obra. Dos años después pagó Q86 mil 625 por el diseño y planificación de las instalaciones a José Alberto Ajpacajá.

Ahora, la edificación está a cargo de Roberto Mario González Donado, proveedor del Estado desde 2011. Desde entonces, ha facturado Q104 millones 721 mil 753 y el año en que recibió más fondos por parte de instituciones públicas fue 2020, con Q41 millones 174 mil 119.

El Progreso se encuentra a 15.4 kilómetros de la cabecera de Jutiapa. El nuevo rastro, se espera, beneficiará a 22 mil 114 habitantes, sostiene la municipalidad.

Mirja Valdes

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