Los alcaldes sí deben velar por los menores de edad, pero en ningún lugar se aclara cómo ni de qué manera planificar su desarrollo.
Por Carmen Valle
Las 340 municipalidades están obligadas a contar con una comisión de la niñez, también llamada oficina. Sin embargo, en ninguno de los cuerpos legales donde esto se menciona aparecen tareas específicas para los alcaldes ni cómo se medirán los resultados de las acciones llevadas a cabo en favor de los menores.
En Guatemala, la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (PINA) es el instrumento legal donde descansan las atribuciones del Estado respecto a estos grupos. A partir de ella, todos los funcionarios deben velar por el bienestar de los niños y formular políticas públicas para ello, según Diego Cárdenas, el defensor de los derechos de la niñez y adolescencia del Procurador de Derechos Humanos (PDH).
La Ley PINA designa una Comisión Nacional de Niñez y Adolescencia para coordinarse con las comisiones municipales. Estas, a su vez, están reguladas por el artículo 35 del Código Municipal. En este, además de responsabilizar a los concejos por formar la comisión, solo se les especifica que deben designarle al menos el 0.5 % del situado constitucional.
A decir de Cárdenas, también existe la obligación de conformar juntas municipales de niñez y adolescencia. Estas no las integran necesariamente funcionarios, sino personas reconocidas por la comunidad, quienes realizan sus propios programas en favor de los niños. Estas pueden desarrollar sus labores no solo en edificios ediles, sino también en iglesias, plazas u otros sitios frecuentados por los vecinos.
Sin lista de tareas
Marvin De León, abogado y exdirector ejecutivo de la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM), explica que las comisiones de la niñez no tienen el estatus de una dirección de planificación o financiera. Las últimas tienen establecidas sus atribuciones y deben contar con un director calificado.
“No hay algo así para menores de edad, porque para empezar no existe una política nacional de niñez por parte del Gobierno central”, explica De León. “Está lo determina el Código Municipal, pero no se especifica qué cualidades debe tener quien forme la comisión, en qué debe gastar, en qué temas debe enfocarse ni nada parecido”, añade.
Aun así, señala, cómo sí la misma norma establece tareas para fortalecer a las ciudades en general y esto incluye a los niños. Entre ellas está, por ejemplo, el mantenimiento de edificios escolares escrito en el artículo 70, la creación de bibliotecas o el mejoramiento de los servicios públicos contemplados en el artículo 68.
“Hay ejemplos notables. En San Juan Sacatepéquez, la oficina de la niñez trabaja proyectos de participación y crea concejos municipales infantiles, además de elecciones de alcalde por un día. Otras realizan programas de lectura o alfabetización”, concluye el abogado.
Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, en el país hay 6.5 millones de menores de edad. En promedio, cada comisión municipal de niñez y adolescencia debe atender a 19 mil 117 personas entre los 0 y 17 años.
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Por Mirja Valdés
Mirja Valdés
Quetzalteca que estudió Técnico en Periodismo y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Carlos. Reportera y editora en varios medios. Me gusta lo que hago. También los gatos 🐈.